La Mirada Crítica
Por: Román Sánchez Zamora / @RomansanchezZ

María de Jesús sintió que ya no podía vivir, que ya no valía la pena seguir. Mientras ella pensaba en una vida positiva, el mundo, su mundo, se dirigía hacia otro lado. Ella era militante de un partido político, miembro de grupos ecologistas y de la libertad plena, una madre, una trabajadora ejemplar, pero ese día… no era como todos.

Sus amigos le habían pedido que se postulara como candidata al parlamento, y de allí seguro podría ser primer ministro, era una buena oportunidad, los niveles de aceptación y por tanto de intención de voto del partido en el poder eran los más bajos en 30 años.

La oposición que también ya había tenido por algún tiempo el órgano de gobierno también había fallado, la gente por arte de magia pensaba que los problemas se terminarían, pues alguno de ellos prometió acabar con un conflicto de tierras en 15 minutos, de eso ya hace más de 20 años y aún sigue el problema.

-¿Qué hacer? Una cosa es simpatizar, trabajar para otros, pero… comenzar a hacer mi mundo realidad donde yo sea el instrumento- pensaba Mary en la soledad y obscuridad de su recamara meditaba mientras los mensajes de felicitación seguían llegando a su celular, pero aun ella no daba una respuesta.

-Magnolia, amiga, qué puedo hacer, qué decidir, qué pensar- muy temprano le dijo a su amiga.

-No son decisiones simples, pues hay un punto de no retorno, donde ya no puede uno claudicar, por los hijos, por la familia, por el entorno el cual cambia y si yo fuera tú, aceptaría, pues es el cambio que siempre anhelamos, además siempre en la universidad nos quejamos que no nos daban oportunidades y hoy es tuya, yo en tu lugar lo aceptaría, pues para eso nos preparamos-

Cuando se está en un momento angular de la vida, el sentido estricto de la toma de decisiones, es un momento de conflicto para el mexicano, mientras una parte de la sociedad habla de tomar una postura serena en momentos de conflicto, algunos hablan de estar sereno bajo presión, pero siempre es un momento que la mente no logra encuadrar todas las variables tanto positivas como negativas, menos aún se dimensiona la variable del tiempo.

¿Al mexicano, en realidad los prepararon para ello por medio de letras? ¿O… la academia mexicana es la copia de una idea extranjera, donde el anhelo es ser como otros a pesar de no ser igual que los otros por los temas de tiempo, espacio, historia por mencionar algunas variables básicas?

Se busca entonces imitar lo que hay lejos, mientras que el entorno, no está bajo las condiciones de repetir los éxitos de esos otros lugares.

El anhelo de la reconstrucción social, económica, entonces está basado en formulas extrañas para un cuerpo extraño, con extraños remedios.

Los anhelos del imperio, del dios- hombre que cambie todo por un milagro, vienen entonces en cascada por los que han deseado cambiar y así lo han expresado bajo el recuerdo de las palabras de Vargas Llosa, parafraseando a Marx, Althuser y a Gramci: ¿Dónde están los intelectuales, los formadores de ideas, las cátedras que emancipan realidades, las mentes… pero en todos sus niveles y no únicamente con una extracto de la población?

¿Cómo romper ese patrón de conducta de lo político según Yanitski, hablando de lo que afectó a su país con la perestroika (1987)?

¿Dónde está la idea del valor de lo mexicano, y del ideal del mexicano, si los propios sólo hablaron de quejas y sus frustraciones, al hablar en sus letras que todo va mal y eso mostraron, no hay idea de lo nuevo del país que se desea: Paz, Rulfo, Azuela, Martin Luis Guzmán, Ibargüengoitia, hasta extranjeros, Kenneth… y dónde está lo mexicano que busca un futuro dentro de México?

Los inteligentes se dedicaron entonces a vivir del aplauso de una clase social y el reconocimiento de academias sin ideas emancipadoras y dejaron en la soledad al mexicano, y a lo mexicano y sin proyecto de nación.

MaryChuy le llamaron a la candidata, le ungieron y así, en esa soledad del vitoreo popular ganó las elecciones, y paso su periodo, sin el cambio que la gente sugería, pues los cambios nunca se darán solos, menos aun dejando al responsabilidad a una persona.

Se busca, se ruega el milagro, pero donde el yo mexicano no participe, donde: yo lo mexicano, no me involucre.

-Falle por estos pobres resultados pero la culpa no es mía, pues nunca me lo enseñaron, únicamente un día lo mencionaron pero nunca me enseñaron ejercerlo- Chuy se dijo una y otra vez al ver que las cosas seguían igual, sólo había desplazado a un grupo para poder a otro con la misma base ideológica, la cual en México no ha cambiado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *