La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
Don Corleone compartía la pasta, el vino, el ajo y la cebolla.
Todo lo compartía, menos el poder.
Compartía regiones, ciudades, barrios chinos.
Todo.
Absolutamente todo.
Menos el poder.
Veo personajes eufóricos ciento veinte días antes de las elecciones.
Personajes que le han apostado a todo durante muchos años:
Al PRI, al PAN, al PRD.
Personajes que, inevitablemente, han perdido sus batallas.
Llenos de lodo, hoy los veo reinventados: plenos de venganza.
Faltaba más.
Son esos que justifican todo lo que antes reprobaban:
Las alianzas malignas, las amistades turbias, las complicidades llanas.
Tienen en el odio su gran fiesta de sangre.
Ignoran que volverán a ser parias luego de la fiesta de la Revolución.
No bailarán en Palacio Nacional el primero de diciembre.
Su lugar estará lejos, lo más lejos posible.
Serán lacayos otra vez.
Y morderán almohadas.
Qué le vamos a hacer.
No estarán invitados a la gran fiesta del Chivo.