Las Serpientes

Por: Ricardo Morales Sánchez 

Los Pinos y el PRI iniciaron una furiosa embestida en contra del candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, con la finalidad de que al inicio de la campaña, el día 29 de este mes, el panista ocupe el tercer lugar de las preferencias y el abanderado del tricolor, José Antonio Meade Kuribreña, arranque en el segundo sitio.

El escenario ideal de Los Pinos es que Meade arranque en el segundo lugar la campaña, que Anaya se caiga, que Margarita Zavala le termine de arrancar lo poco que le pueda quedar, que durante el primer mes de campaña Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter le comiencen a quitar votos a López Obrador y que a inicios de mayo el candidato del tricolor ya esté entre seis y cuatro puntos del tabasqueño para cerrar la elección.

Desde el CEN del PRI se escucha la frase “espérense a abril y ya verán”, y es que este es el escenario, y repito la palabra escenario, planeado desde Los Pinos, para subir al abanderado del Revolucionario Institucional en las preferencias electorales, cosa que se ve complicada, mas no imposible.

Desfondar a Anaya es el primer paso y las cosas al parecer se le alinean a nivel nacional al tricolor, cuya única prioridad, ojo, es ganar la Presidencia de la República, sin importar lo que pase con los estados, que nadie se confunda.

Las amenazas del presidente norteamericano Donald Trump de cancelar el Tratado de Libre Comercio y su “guerra del acero”, parecen jugar a favor del abanderado del tricolor a Los Pinos, quien pareciera ser el mejor camino para enfrenar los retos que se avecinan.

Contrario a lo que algunos piensan que la actitud hostil del norteamericano puede ganarle aún más simpatías a López Obrador y su proyecto nacionalista, la actitud del mandatario de Estados Unidos genera miedo entre los grupos empresariales que comenzaban a ver con agrado al tabasqueño, quien no está preparado para poder sacar a México de una crisis como la que se avecina.

A esto se debe, dicen, que no haya nerviosismo en Los Pinos, ni en la casa de campaña de José Antonio Meade quien, supuestamente en los tres meses que vienen de campaña, por delante, alcanzará a López Obrador y terminará imponiéndose de manera apretada al tabasqueño.

Sé que suena descabellado, sé que muchos seguidores del oriundo de Macuspana se van a molestar ante esta eventualidad, pero este es el diseño electoral hecho ex profeso para tratar de mantener el control del país y preservar el statu quo.

Pareciera que López Obrador es inalcanzable, pero si la estrategia de bajar a Ricardo Anaya rinde frutos y José Antonio Meade arranca en el segundo lugar de las preferencias, el primer paso se habrá logrado y el resto correrá a cargo del sistema, el cual difícilmente se equivoca, y si no, al tiempo.

La confianza del sistema es tal que por eso no hay prisa; el objetivo no es que Anaya se vaya a prisión, sino que simplemente se caiga para que todo se alinee a favor de Meade y se vuelva una lucha del statu quo en contra del tabasqueño. Con esto se cumpliría lo que ya tantas veces ha señalado en el programa Tres de Tres el quintacolumnista Mario Alberto Mejía en el sentido de que López Obrador podría ganar, pero no gobernar.

Nadie puede dar por derrotado al PRI y al presidente Peña Nieto, quien una y otra vez ha dado muestras de que por las buenas o por las malas, pero siempre se salen con la suya.

La madre de todas las batallas apenas comienza y será cuestión de ver en los próximos días cómo en los sondeos Meade comienza a subir y Anaya a descender para que tal y como lo estoy señalando, cada uno de los escenarios se cumpla.

Margarita tiene la misión de terminar de hundir a Anaya y, si se puede, quitarle también votos a López Obrador, sobre todo que este ya no gane simpatizantes entre aquellos electores que aún no deciden por quién votar.

El Bronco y El Jaguar Ríos Piter tienen la misión de golpear a López Obrador y robarle el mayor número posible de votos, con 10 tal vez sea suficiente para dejar al tabasqueño con 25 o hasta 22%, mientras que Meade llega a 27 o si es posible hasta 30%.

Todo está fríamente calculado y si no, al tiempo. El músculo duerme, la ambición trabaja, tal y como canta el tango de Gardel.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *