Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo
Uno de los grandes dilemas que se tiene rumbo a la jornada que se avecina en Puebla es ¿qué tanto puede influir el peso electoral de López Obrador en los procesos locales que habrá en nueve entidades del país, donde también se elige gobernador del estado?
Los más recientes estudios de opinión de algunas empresas señalan el peso específico que tiene López Obrador en la cuarta circunscripción, de la cual forma parte Puebla, junto con la Ciudad de México, Morelos, Guerrero y Tlaxcala.
Ahí se registra el mayor potencial de voto del tabasqueño con 45%, superior a 39 o hasta 42% que ha logrado el candidato de Morena en la mayoría de las encuestas que se han publicado. Resulta obvio señalar que en todas las entidades que forman parte de la cuarta circunscripción el ex jefe de gobierno del extinto Distrito Federal encabeza las preferencias y que en este sentido entidades como la Ciudad de México, el Estado, Morelos y Guerrero son cotos del tabasqueño.
Los estudiosos del tema de las encuestas y de los estudios de opinión debaten sobre si el peso de López Obrador será suficiente para arrastrar a todos sus candidatos en Puebla o si se dará el voto diferenciado, lo que haría que el morenogalismo se pudiera imponer nuevamente en el estado. El dilema es muy interesante.
Estadísticamente hablando, el experto en encuestas Igor Möller defiende apasionadamente y con números que siempre en Puebla se ha dado el voto diferenciado en los procesos electorales federales y hasta locales.
Möller cita como ejemplo lo ocurrido en las elecciones federales de 2006 y 2012, cuando los candidatos presidenciales Felipe Calderón del PAN y Andrés Manuel López Obrador, en ese entonces del PRD, obtuvieron 6% más de sufragios que la suma de todos aquellos que contendieron por las diputaciones federales.
Esto deja en claro que, efectivamente, el comportamiento del electorado en Puebla obedece a una dinámica de diferenciar el voto, aunque por primera vez coincidirá una elección federal con una local y no se puede medir el peso que el candidato presidencial puede tener en el proceso local, donde se elegirá a gobernador del estado.
Möller, dentro de su hipótesis, sostiene que sí habrá voto diferenciado en la elección federal y lo local, donde un factor muy importante serán los candidatos a presidentes municipales, quienes jalarán el voto en sus diferentes localidades.
Si es así, como lo afirma Möller, entonces se entiende el modelo aplicado por el morenogalismo de fragmentar el voto en el interior del estado, entre la coalición Por Puebla al Frente conformada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano y sus dos partidos estatales satélites, Compromiso Por Puebla y Pacto Social de Integración (PSI).
Los cinco partidos llevan como candidata al gobierno de Puebla a Martha Erika Alonso, si la hipótesis de Möller es efectiva, a nivel municipal habrá una carnicería entre las diferentes fuerzas políticas, pero todos coadyuvarán a favor de la abanderada panista al existir el voto diferenciado.
A su vez, el experimentado encuestólogo y mercadólogo David Mendoza sostiene que ciertamente el voto diferenciado se puede dar en el interior del estado en la lucha por las alcaldías, pero afirma que en la capital se puede dar el voto en cascada a favor de López Obrador por el efecto que el tabasqueño tiene entre las clases media y popular, las cuales son mayoría.
El voto en cascada en la capital pondría en riesgo el resultado de la elección a gobernador para el grupo en el poder, el cual se juega el todo por el todo en este proceso.
Las diferentes encuestas que se han publicado hasta el momento le dan más de 10 puntos de ventaja a la candidata de Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso, pero también se mencionan algunos sondeos donde la ventaja panista no sería mayor a los seis puntos.
Lo único cierto es que México y Puebla vivirán uno de sus procesos electorales más interesantes y, sin duda, llenos de incertidumbre, lo cual nos da mucho material para poder comentar con usted de aquí al 1 de julio.
