Plumas Ibero
Por: Laura Angélica Bárcenas Pozos
El nivel de los maestros dependerá de la educación que se imparte en las normales superiores, y se reflejará en la calidad académica de los alumnos.
Recientemente el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) dio a conocer el documento La Educación Normal en México. Elementos para su Análisis, en el cual presentan una serie de datos sobre las condiciones en las que operan las escuelas normales en nuestro país, pues en estas instituciones se forma a los profesores, quienes a su vez educan a millones de niños y adolescentes y de ellos depende, en buena parte, la calidad de educación que reciben.
Los datos que se reportan en este informe se refieren a cuántas escuelas normales hay en México, de qué tipo es su financiamiento, los alumnos que atienden, docentes, investigadores, así como el personal administrativo y de apoyo que trabaja en ellas. También, trata sobre cuáles fueron las principales acciones de consolidación de estas instituciones, las características de los planes de estudio que se ofrecen, la dimensión de la educación normal y cómo ha sido su evolución.
Sin embargo, en este artículo quisiera detenerme sólo en el número de docentes que trabajan en estas instituciones, el porcentaje de maestros que son de tiempo completo, tres cuartos de tiempo, medio tiempo y cuántos trabajan por hora; es importante analizar cuáles son las causas de que los egresados de las escuelas normales no tengan la formación necesaria para enfrentar el complejo sistema educativo, lo cual posiblemente se deba a quienes los están formando.

A continuación presento lo siguiente:
El análisis se hizo por tipo de sostenimiento de las escuelas normales, dividiéndolas en instituciones públicas y privadas. En las públicas 38.4% de los docentes está contratado de tiempo completo, mientras que 7.1% tiene un contrato de tres cuartos de tiempo y 14.8% trabaja medio tiempo, el resto (39.8%) labora por horas, es decir, debe tener 15 horas o menos en su contrato para estar en una institución normal.
Esta composición no me parece tan mal, pues más de una tercera parte de los docentes está prácticamente dedicado laboralmente a la escuela normal y casi el mismo porcentaje lo hace sólo por horas, esto pasa en cualquier institución de educación superior.
Aunque el informe no lo dice, es muy probable que casi 40% de los docentes que trabaja por horas tenga otro empleo, ya sea en otras instituciones o en otro nivel educativo. Esta situación no es muy diferente a lo que sucede en otras universidades, pues los profesores traen a la formación de profesionales su experiencia en otros espacios laborales, lo que se considera bueno, adecuado e incluso necesario. Habría que ver si esta experiencia es compartida con los estudiantes.
Casi 40% de docentes que está contratado de tiempo completo, entre otras cosas, seguramente hace trabajo de gestión, además de la docencia y por supuesto de investigación. Lo que no se tiene muy claro es qué tan vinculadas están estas instituciones y qué tanto la llevan a cabo los maestros de tiempo completo. Aquí sería bueno señalar que un porcentaje muy bajo de académicos se dedica sólo a la investigación.
Con las escuelas normales privadas hay otra situación, pues en éstas sólo 4.1% de los profesores trabaja de tiempo completo, 1.3% labora por tres cuartos de tiempo y 4.4% son de medio tiempo; mientras que 90.2% es por hora clase, lo que hace evidente que la mayoría de los docentes que trabajan de tiempo completo en las normales privadas seguramente dedica buena parte de su tiempo a la gestión.
Aquí el número de académicos que se dedica sólo a la investigación es muy pobre. Llamó la atención que en la tabla que presentan estos datos en el informe se habla de docentes-investigadores y auxiliar de investigación en el mismo rubro, haciendo poco evidente qué porcentaje de profesores se dedica sólo a la docencia y cuántos hacen las dos funciones.
Finalmente, en las escuelas normales públicas más profesores tienen antigüedad, pues 21.9% tiene 25 años o más de servicio frente a 3.6% de docentes de escuelas normales privadas que están en esta misma condición. Por el contrario, 20.8% de los maestros de escuelas normales públicas apenas tiene de 0 a 4 años laborando en estas instituciones a diferencia de 50% que tiene la misma antigüedad en normales privadas.
También por experiencia hay una gran diferencia entre escuelas normales públicas y privadas. Lo que lleva a pensar que las escuelas normales privadas tienen que hacer un esfuerzo por mantener a sus profesores y contratarlos por un mayor número de horas para que estos ganen experiencia y la compartan con sus estudiantes.
Sin lugar a duda es evidente que las escuelas normales públicas están haciendo mucho mejor papel que las privadas en la formación de docentes, aspecto que también se puede verificar en el examen de ingreso al servicio profesional de maestros.

