Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
A unos días de haber arrancado de manera oficial la campaña federal en Puebla, lo que se puede observar es una gran desorganización en cada una de las fuerzas políticas que participan en esta contienda.
PAN (POR MÉXICO AL FRENTE)
Al interior de la coalición que encabeza el albiazul se observan grandes esfuerzos aislados, pero sin cohesión, sin dirección, ni cabeza.
La campaña estatal aglutina toda la atención, algo que ya se veía venir y no es para menos.
El proselitismo de los candidatos a diputados federales navega sin identidad, sin rumbo y sin agenda, salvo Jorge Aguilar Chedraui que marca una diferencia en la capital, el resto de los abanderados del Frente ni se ve, ni se oye.
Roberto Ruiz Esparza y Roxana Luna caminan por su lado, la perredista, completamente desligada de la marca PAN, como para dejar constancia de que vamos juntos, pero no revueltos. Guadalupe Arrubarrena no acaba de arrancar donde Antorcha y Morena amenazan con darse con todo.
Del resto de los candidatos no hay nada que decir, la campaña simplemente naufraga y si no hubiera sido por la visita del candidato a la presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés, poco o nada habría que decir.
Ni la dirigencia municipal, en manos de Pablo Rodríguez, quien luce desmotivado, ni la estatal, en manos de Jesús Giles Carmona, organizan a los candidatos, lo que refuerza la tesis de que al morenovallismo poco o nada le interesa la elección federal.
Lo único que resalta durante estos primeros días es el trabajo del candidato al Senado de la República en la segunda fórmula, Mario Riestra Piña, quien le ha puesto todo lo que se le tiene que poner a la campaña, consciente de que si el Frente no gana, él no entra a la Cámara alta.
Su compañera de fórmula, Nadia Navarro, sigue en su plan de ser un fardo o un fantasma, ella, salvo si ocurriera una gran tragedia, ya es senadora, pues hasta quedando en el segundo lugar entra. Vaya regalo que le hicieron a este personaje.
MORENA (JUNTOS HAGAMOS HISTORIA)
Hasta el momento, lo que se ha observado en Morena es prácticamente lo mismo que pasa en el PAN, cero organización, cero propuesta y cero mensaje.
Cada quien por su lado y los candidatos a diputados federales brillan por su ausencia, salvo el aspirante por el distrito 12, Fernando Manzanilla, el único que tiene claridad sobre lo que se trata este proceso.
El resto, Saúl Huerta, Guillermo Aréchiga y el candidato del distrito 6 de apellido Carbajal, sólo están a la espera de ser arrastrados por la ola lopezobradorista, pues no se sabe de ellos absolutamente nada.
La dirigencia estatal encabezada por Gabriel Biestro no ata, ni desata, no hay propuestas, por lo que se sobreentiende que serán los nuevos borregos de Andrés Manuel, en caso de llegar a ganar.
Lo único rescatable hasta ahora al igual que lo que ocurre con sus adversarios, es el trabajo que realizan los candidatos al Senado de la República, la dupla conformada por los ex priistas, Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra, quienes sí han demostrado tener idea de lo que se trata esto.
PRI
En el Revolucionario Institucional las cosas están de cabeza, los candidatos a diputados federales por la capital, Soraya Córdoba, Ramón Fernández y Karina Romero, quieren dar la cara por su partido, pero lucen desarticulados y desorganizados.
Son esfuerzos personales e individuales, poco respaldados por la dirigencia estatal y mucho menos la municipal, que ni atan, ni desatan y mucho menos comunican.
La fórmula al Senado es inexistente, los dos personajes que están al frente de la representación tricolor ni se les ve, ni se les oye.
EL VERDE
La marca es mala, inexistente, pero la fórmula al Senado, encabezada por Juan Carlos Natales y Geraldine González, hace su lucha y está comprometida en aparecer, pero son simples participantes en una pelea que luce solo de dos.
Panal
¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿? ¿A caso existe este partido?
