Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo
Las campañas en el ámbito federal ya arrancaron y será a finales de este mes cuando también inicien en el ámbito local, con lo cual estará en marcha el proceso para renovar la presidencia de la República, gobernador en nueve entidades del país y varios ayuntamientos.
Tanto a nivel federal como a nivel local los diferentes procesos para renovar al Poder Ejecutivo sin duda son un referéndum, es decir, una calificación para el gobernante en turno y por supuesto para el grupo en el poder.
A nivel federal, lo que hoy tiene anclado al PRI y a su candidato Meade, más allá de la propia figura del ciudadano, es el pésimo gobierno, la deplorable administración que llevó a cabo el titular del Ejecutivo Enrique Peña Nieto, cuyas calificaciones están por los suelos y arrastra con ello a su partido ante un Andrés Manuel López Obrador que no ha tenido que hacer nada extraordinario para capitalizar lo que advirtió tras su derrota en 2012, que nos íbamos a ir al despeñadero.
No hay mejor campaña para López Obrador que los pésimos resultados del gobierno de Peña, eso es lo que hoy tiene encaramado al tabasqueño en el primer lugar de las preferencias y marcado como amplio favorito.
Para el caso local, también la elección sin lugar a dudas va a significar un referéndum, en este caso no para el actual mandatario Tony Gali, quien sólo estará en la administración pública un año y ocho meses, sino para el actual grupo en el poder, del cual él también forma parte.
Más allá de que si es o no una reelección lo que pretende hacer el morenogalismo, lo cual es absurdo, lo que sí evaluará la población es aprobar o reprobar los casi ocho años del actual grupo político y sus resultados.
Ciertamente, el principal problema que enfrenta este grupo es el de la inseguridad, la descomposición en la que hoy se vive en Puebla, eso no ocurría en otras administraciones y eso hay que decirlo de manera clara, la confianza ciudadana siempre se verá reflejada en las urnas cuando hay resultados.
En contraste, lo que sí se puede decir a favor del actual grupo en el poder es el desarrollo económico que se vive en la ciudad y la transformación de la imagen urbana, que le ha dado un toque de modernidad a la ciudad y su zona conurbada, la cual se había rezagado en relación a otras entidades.
Eso es lo que realmente se va a poner en la balanza durante el próximo 1 de julio. La campaña en sí, lejos de poder definir a un ganador, en poco puede contribuir a algo que ya en otras ocasiones he citado, el verdadero enfrentamiento es continuidad o cambio, eso es lo que va a elegir el votante poblano.
Ya desde el pasado proceso electoral, cuando se vieron las caras la priista Blanca Alcalá y Tony Gali, lo que estuvo en juego fue precisamente eso, el definir qué querían los poblanos, continuidad o cambio.
Está de más decir que ganó la continuidad, porque nadie puede alegar que Tony Gali significaba una alternativa diferente al morenovallismo, luego de haber sido uno de sus más cercanos colaboradores.
En los hechos Gali ha mostrado gobernar de una manera diferente, pero no puede desligarse del grupo al cual pertenece y por el cual llegó al poder tanto en la alcaldía como en la gubernatura.
Ahora, Martha Erika, la candidata del grupo en el poder, se va a someter a ese referéndum, en los hechos la gente deberá elegir entre la continuidad, representada por la persona de la esposa del ex gobernador o una alternativa diferente, con una variante en relación a lo que ocurrió en el pasado proceso local, la irrupción de Morena en el escenario y la fuerza que Andrés Manuel López Obrador le da a sus candidatos a la gubernatura, senaduría, diputaciones federales y diputaciones locales.
Eso es lo que está en juego en el próximo proceso electoral local, tres diferentes pistas, lo nacional con Peña Nieto y el desgaste de su administración sometida a referéndum este 1 de julio.
El escenario local con el grupo en el poder tratando de convencer a la gente de las “bondades” de la continuidad en el trabajo realizado, no por nada los candidatos a diputados federales del PAN arrancaron promoviendo los “méritos” alcanzados por el morenogalismo.
Y el tercer escenario, la encarnizada guerra que se vivirá por las presidencias municipales que estarán en juego en la entidad y de las cuales hablaremos en una próxima entrega.
