Las Serpientes

Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo 

 

Rumbo al próximo domingo 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador va en caballo de hacienda, según los últimos estudios demoscópicos, como el de Berumen y Asociados publicada por el diario El Universal.

Es indudable, tiene las cartas y los “astros” a su favor para alcanzar, por fin, la Presidencia de la República; es más, conforme avanzan las semanas el tabasqueño gana más adeptos y sube en las encuestas ante la debacle del candidato del PRI, José Antonio Meade, y de un Ricardo Anaya que no da el estirón.

Incluso, la guerra sucia y el golpeteo mediático, el cual se intensificó esta semana, no han provocado un daño significativo a su campaña; por el contrario, la están robusteciendo. La estrategia de sus oponentes naufraga, por el momento.

De continuar así las tendencias, en los próximos días estaremos viendo cómo Andrés Manuel llega, y, posiblemente, rebase los 50 puntos de la preferencia electoral. Esto traerá consigo un fenómeno como el de 2000, pero en escala mayor, es decir, el ex jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal se echará a los hombros a los diferentes candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia, léase aspirantes a gobernador, en las nueve entidades donde habrá relevo a senadores, diputados federales y locales, así como alcaldías. Obteniendo un triunfo avasallante. Un carro completo, dirían los priistas de viejo cuño.

Así pinta el escenario electoral, de ahí que los focos rojos estén encendidos en el búnker del Revolucionario Institucional y del Frente. La irrupción de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, es muestra de ello, quien desde el primer momento atacó, sin decir su nombre, al líder moral de Morena. Según el Grupo Monterrey, le quitará al final de la elección de dos a tres puntos al tabasqueño. Aun así, el panorama no pinta nada favorable para Meade y Anaya.

La estrategia trazada desde Los Pinos no es otra que bajar al tabasqueño a como dé lugar; sin embargo, no pinta nada fácil, la ciudadanía ve al de Morena como una opción real de gobierno.

No es por nada, pero este jueves José Antonio Meade en un evento con la organización Antorcha Campesina, en Ixtapaluca, Estado de México, llamó a frenar al tabasqueño; además, cuestionó el proyecto de gobierno de López Obrador. Palabras más, palabras menos, un eufórico candidato dijo la siguiente arenga frente a los antorchistas: “¡Es hora de frenarlo; frenémoslo a él!”.

Sin embargo, muchos priistas poblanos valoran su permanencia en las filas de dicho instituto político; de continuar la tendencia a favor de Andrés Manuel, muchos abandonarán el barco a finales de mayo para incorporase a la campaña de Morena y darle el tiro de gracia al otrora ex partidazo.

Los puentes entre priistas y morenistas existen en Puebla y tienen una estupenda comunicación. No dude que al final opten por dar la espalda y consumar una nueva traición en el tricolor. En las próximas semanas veremos la decisión que toman los tricolores.

Hoy en día, López Obrador ve a sus contrincantes por el retrovisor, cuentan. Y los candidatos lopezobradoristas están tranquilos, la figura del tabasqueño los encumbrará.

Sin embargo, nada está escrito y todo puede pasar. La moneda sigue en el aire.

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