Los Guisantes de Mendel
Por: Víctor Florencio Ramírez Cabrera / @vicfc7
Toca turno de hacer un análisis a la propuesta de Ricardo Anaya de Por México al Frente y su propuesta presidencial en materia de renovables (publicada apenas hace un par de semanas).
Primero debo comentar que aún no encuentro más propuestas en materia de energía, excepto bajar el precio de la gasolina mediante disminuir el IEPS que se le aplica.
Si bien la propuesta suena razonable en comparación con invertir en infraestructura de refinación, en realidad lo que se hará es dejar de recaudar y, como lo han mostrado estudios del CIDE, el 80 por ciento del beneficio (subsidio antes, baja de impuesto ahora) será el 20 por ciento de la población con más ingresos. Ahí un error, regresivo y contaminante. El mismo error que Morena, aunque menos costoso.
La configuración del texto (cuatro puntos cortos y claros) permite citarlos y analizarlos rápidamente:
Primer punto: “promover que las energías renovables lleguen a los hogares de los mexicanos, estimulando particularmente la instalación de techos para captación de energía solar”. Suena muy bien, pero ¿como? Las propuestas presidenciales deberían ser más que buenas intenciones.
El punto dos “impulsar el desarrollo de empresas limpias y ambientalmente sostenibles que contribuyan al desarrollo económico y social del país, basadas en el aprovechamiento racional de los recursos con evaluaciones ambientales estratégicas, con límites de contaminación, conversión de residuos y condiciones saludables para sus trabajadores”. Es importante: el país tiene un déficit importante en manejo de residuos y un potencial también enorme para genera energía mediante esa tecnología. El sector ha sido MUY poco abordado, a reserva de algunas ciudades del norte y centro geográfico del país y, más recientemente, por el gobierno de la Ciudad de México. Los límites a la contaminación, el impacto ambiental, ya se hacen desde hace tiempo, reforzarlo no está mal.
El punto tres: “impulsar la movilidad no motorizada y eléctrica, mediante incentivos fiscales financieros, así como establecer metas y plazos para la transición hacia un transporte sustentable, acorde al volumen de la flota vehicular por zona metropolitana”. Cerca del 30 por ciento del consumo de energía del país se usa para transporte y casi todo (a reserva de trenes, metro y unos pocos eléctricos) es mediante gasolina, diesel o turbosina. Atacar este segmento es fundamental y se puede mezclar con fuentes renovables como líneas de techos solares. Pero aquí cabe cuestionar: ¿No puede salir el financiamiento a esta propuesta de mantener el IEPS a los combustibles? Por eso no es buena la propuesta de la reducción del costo de la gasolina así. Pero a diferencia de Morena que apuesta a las refinerías, este proyecto cambia totalmente de perspectiva.
Finalmente el punto cuatro, “incentivar que, al menos, un tercio de las pequeñas y medianas empresas cuenten con energía solar a través de un programa de financiamiento asequible”. Deja en claro que el equipo entiende el mercado. Pero sí, las energías renovables ya son competitivas y tienen periodos de inversión y son accesibles, pero el crédito debe ir acompañado de certeza técnica. Sin un modelo público o privado de certeza, el crédito no va a caminar. Ya hay avances, hay que retomarlos.
El equipo de Anaya entiende algo que es fundamental: la caída de costos de la tecnología de renovables y la apertura del mercado mexicano hacen que la energía proveniente de fuentes renovables sea mucho más competitivas que la generación mediante combustibles. De la misma forma entienden que el sector necesita financiamiento, por eso es que creo que la propuesta (al menos los puntos tres y cuatro de las propuestas) entienden a plenitud la reforma energética y el futuro.
Pero al igual que la otra propuesta, parece haber faltantes: primera, no mencionan algo de la gente sin servicio eléctrico, que aunque ya está cubierto en la ley por el Fondo de Servicio Universal Eléctrico, se esperaría una mención de su visión al respecto. Segunda. Al igual que Morena, no tocaron el tema del calor solar, que se puede usar en casas e industrias, aunque puede estar sugerido muy en general en el punto dos, no son explícitos. Tercera, no hablan ni tocan el asunto del subsidios eléctrico, igual que Morena y que es un tema que debe ser abordado con seriedad y urgencia. Y la otra gran faltante: no hablan de eficiencia energética, fundamental para la transición.
Comentario general: no hay programas tan desarrollados como en la propuesta, pero dejan claros los ejes de ación y parecen bastante congruentes, excepto por lo del IEPS.
Los Telómeros
Mientras muchos piden dinero del Estado para contaminar más barato, la iniciativa privada mexicana, abre su planta de autos eléctricos y armados solamente por mujeres. ¡Felicidades Zacua, muchos como ustedes necesita este país!
