El Tansat examinará exhaustivamente durante tres años los niveles de dióxido de carbono del planeta en ciclos de 16 días, con un margen de error inferior a cuatro partículas por millón
Por: Redacción
Fotos: Especial
Usuarios de todo el mundo contarán con los datos suministrados por el satélite que vigila las emisiones de dióxido de carbono de China, el Tansat, informó de la Academia de Ciencias del país asiático.
El satélite, de 620 kilogramos, recibió 11 mil solicitudes de datos y permitió la descarga de 27 mil 478 gigabytes de información climática.
Lanzado en diciembre del año pasado, el Tansat es el primer satélite de China que monitoriza las emisiones de gases de efecto invernadero, destacó la agencia de noticias estatal Xinhua.
El satélite examinará exhaustivamente durante tres años los niveles de dióxido de carbono del planeta en ciclos de 16 días, con un margen de error inferior a cuatro partículas por millón.
La sonda espacial puede observar el Sol, la Luna, las erupciones solares y los objetos en la superficie terrestre, así como diferentes modos para observar los océanos y el suelo, además es capaz de ajustar su orientación y posición.
Para asegurar la precisión del Tansat, seis estaciones de observación en la superficie terrestre calibran y examinan sus datos.
Gran avance
El nuevo satélite “da más voz a China en el cambio climático, la reducción de emisiones y en las negociaciones, con mayores argumentos en el comercio de éstas”, destacó Xinhua.
El gigante asiático tiene previsto implementar un mercado de emisiones, tras una fase experimental en algunas de sus provincias.
Hasta ahora, China medía sus datos de emisiones a través de estaciones en tierra, lo que daba una información local y limitada, y que además no podía hacer mediciones sobre la situación en los océanos.
El país asiático se comprometió a alcanzar su máximo nivel de emisiones de dióxido de carbono en 2030, e ir mejorando su eficiencia energética con un menor gasto de dicho factor.
China es el tercer país, después de Japón y Estados Unidos, en medir los gases de efecto invernadero con su propio satélite.
