Por: Ilse Contreras
Después de circular falsas alarmas de hacer levantones a alumnos, ayer fueron suspendidas las clases en al menos 10 escuelas de San Martín Texmelucan.
Por ejemplo, la primaria “Benito Juárez”, turno vespertino, colocó cartulinas en la entrada del plantel para avisar de la suspensión de actividades; además, diversos negocios del centro de la ciudad bajaron sus cortinas por temor a los mensajes.
Trascendió que el origen de estas acciones surgieron por una cadena de mensajes vía WhatsApp supuestamente firmados por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la cual se viralizó desde la semana pasada y en la que amenazaban “hacer una limpia masiva” de secuestradores y extorsionadores, por lo que pedían a la gente no salir a las calles.
“Para toda la población, este 7 de mayo no salgan porfavor gente inocente, no abran negocios, no vayan a trabajar, se va a poner culero en San Martín y alrededores, taxistas y choferes no salgan o se los va cargar su puta madre, vamos a hacer una limpia masiva, esp or el bien de la ciudadanía (sic)”, decía un mensaje.
Pese a que se alertó a los habitantes a realizar toque de queda el lunes, algunos decidieron abrir sus negocios; el mercado y el tianguis se instalaron con normalidad, pues al acercarse el 10 de mayo, no laborar representaría una pérdida importante en sus ventas.

SSP Y SEP PIDEN EVITAR PÁNICO
Desde el 3 de mayo, Jesús Morales Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), informó que a través de la Policía Cibernética se estaba dando seguimiento a los mensajes de la red social que buscaban crear pánico en los habitantes de Texmelucan.
“Se informa que los mensajes que circulan en WhatsApp y otras redes sociales sobre supuesto toque de queda en San Martín Texmelucan y en el triángulo rojo son falsos. Se cuenta con elementos suficientes y coordinación de las autoridades, para tranquilidad de los habitantes”, informó la dependencia el domingo a través de su cuenta de Twitter.
En tanto, la Secretaría de Eduación Pública (SEP) del estado estaría integrando las evidencias y haciendo una revisión para confirmar cuántas escuelas suspendieron actividades ante las amenazas; sin embargo, hasta el cierre de edición, no había emitido una postura oficial.

