La candidata del PVEM a la alcaldía capitalina se lanza contra la fuerza política donde sembró sus aspiraciones a un puesto de elección local; revela que su contrincante rumbo en la contienda es Eduardo Rivera.
Por: Ilse Contreras
Fotos: José Castañares
Bajo el arropo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Paola Migoya no guarda silencio y, a más de dos meses de retirarse de las filas de Morena, las heridas siguen abiertas.
La aspirante a la alcaldía de Puebla por el Verde acusa la falta de transparencia en el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador y de “hacer a un lado” perfiles competitivos para la definición de candidatos a un cargo de elección y, por el contrario, optar por la corrupción y chapulines de otras fuerzas políticas.
La activista, quien primero buscó una candidatura en Morena, revela en entrevista con 24 Horas Puebla la ruptura con la alianza Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES), su acercamiento en el PVEM y sus rivales a vencer para llegar a la presidencia municipal.
Desde su oficina, se lanza contra Movimiento Regeneración Nacional (Morena) al señalar que al no transparentar su metodología y blindar por cinco años los resultados, esa fuerza política puso en evidencia que las encuestas para seleccionar candidatos no se hacen y que “el partido está secuestrado”.
Paola Migoya considera que esta falta de transparencia generó inconformidad entre los consejeros del partido y manifestaciones de militantes, ya que el proceso no fue transparente.
“Cuando el partido no está dispuesto, porque está secuestrado por una serie de intereses, a transparentar los mecanismos por medio del cual está tomando esas decisiones, pues deja mucho desconcierto y un claro rechazo a las candidaturas que se están dando en el seno de Morena”, declara.

Pero los señalamientos no quedan ahí, acusa que el partido de Andrés Manuel López Obrador dejó de lado a perfiles competitivos, ciudadanos, honestos y con trayectoria que, desde su perspectiva, no tuvieron cabida en ese instituto político.
“Entonces parece que para ser candidato de Morena tienes que haber sido señalado de corrupción, ser chapulín y ser lacra de otro partido porque eso me queda claro con sus candidaturas”, suelta.

Antes del registro dijo que aunque perdiera la encuesta, apoyaría al partido, ¿qué pasó?
—Si a mí me enseñaban que fue una encuesta seria y hubiera perdido, yo me quedaba en Morena y apoyaba, pero no puedo quedarme en un lugar donde no están dispuestos a tener mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
En ese sentido, Migoya Velázquez considera que ni por una diputación plurinominal se quedaría en un partido “que no está dispuesto a ser congruente con su forma de selección” y no fue claro en su proceso de selección.
“Si a mí me dices: ‘Vas a pasar por un tema que es decisión del Consejo’, está bien, pero entonces no engañes que vas a hacer encuestas, porque eso no pasa”, juzga.
La llegada de Paola Migoya fue a través de Alfonso Romo, coordinador del Proyecto de Nación de López Obrador, quien –aseguró– la invitó primero a una candidatura al Senado y posteriormente le ofrecieron la presidencia municipal de la capital.
A inicios de año, su nombre encabezaba la lista de aspirantes para obtener la candidatura de Morena a la alcaldía en la capital. Su cercanía con el senador y ahora candidato a gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, la colocaron como una propuesta del Partido del Trabajo (PT) al cargo.
Luego de esto, comenzó a tener más presencia en los medios locales, ofreciendo ruedas de prensa y entrevistas, sin embargo su aspiración cayó en menos de un mes, el 28 de enero, cuando desde la cuenta fuerzayunio[email protected] se invitó a una reunión en Cholula que encabezaría Alfonso Romo, Miguel Barbosa y “la candidata a la alcaldía de Puebla, Paola Migoya”.
El 2 de febrero, durante el registro de candidatos a diputados locales y al municipio de Puebla, su ausencia se hizo presente, pues cinco mujeres llegaron en bloque al Comité Directivo Estatal: Rosa Márquez Cabrera, Violeta Lagunes Viveros, Claudia Rivera Vivanco, Laura Cid Esparza y Libertad Aguirre Junco.
El rompimiento se consolidó cuando las aspirantes a la alcaldía de Puebla firmaron un pacto de unidad para apoyar a quien fuera designada candidata, pero excluyeron a la académica del Instituto “Belisario Domínguez”.
Ahora que no ocupa el lugar que obtuvo Claudia Rivera Vivanco, abanderada a la alcaldía por Morena, sostiene que: “La base de Morena es inexistente, es un error pensar que les va a alcanzar la ola de Andrés Manuel, los poblanos van a votar diferenciado y está por verse que pueda arrasar aquí AMLO, lo dejó ver la comida que tuvo con los empresarios”.

¿Cómo queda la relación con el PT?
—Con el PT tengo una excelente relación, Alberto Anaya es un amigo de muchos años, ellos entienden muy bien las razones porque, si yo me hubiera querido quedar, yo tenía el ofrecimiento de una diputación.
Pero la transparencia no se da en todos los partidos, Migoya Velázquez admite desconocer contra quién la compararon cuando fue elegida como abanderada del partido del tucán.
¿Sabe entre qué otros perfiles fue seleccionada?
—No, ni pregunté, sé que había otras personas que estaban evaluando porque querían presentar una candidata ciudadana, pero desconozco quienes”.
¿Preguntaría quiénes son?
—Creo que lo importante es su decisión final, ellos tienen claro cómo fue su decisión. Para mí, la candidatura del Verde es un éxito ciudadano, es el reconocimiento de la ciudadanía, por lo que vamos a hacer una campaña muy distinta a lo que están acostumbrados”.
EL ENCUENTRO CON EL VERDE ECOLOGISTA
El acercamiento con el PVEM fue aproximadamente a inicios de febrero, cuando Paola Migoya recibió una invitación del partido para participar en el proceso electoral, directamente por el dirigente estatal Juan Pablo Kuri Carballo.
Y es que a decir de la candidata, a diferencia de Morena, el partido del tucán aceptó su agenda ciudadana, con temas como el combate a corrupción, mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, así como sostenibilidad y contraloría ciudadana y “el mismo día”, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) “dio luz verde”.
“La decisión la tomó el Consejo en México, se vale, lo que no se vale es decir que eres transparente y vas a hacer un proceso democrático y a la mera hora nada”, insiste.

Entre los halagos dirigidos al nuevo partido que la cobija, descarta afiliarse al Verde Ecologista, pues considera que se debe respetar el perfil ciudadano, su agenda y que seguiría siendo una candidata externa.
Respecto a los señalamientos de que su candidatura, junto con la de Michel Chaín Carrillo, aspirante a la gubernatura del estado, sería para dividir votos, beneficiar Acción Nacional y el morenovallismo, dice que no hay nadie que esté condicionándolos.
“Creo que el proyecto no va a dividir, nosotros somos competitivos, no voy jugar a hacerle el juego a nadie, yo voy a ganar la capital”, apunta.
Respecto a su campaña, afirma que será propositiva, dice que “es tiempo de las mujeres”, no obstante, considera que más allá de ser mujer, lo importante será demostrar la capacidad que tengan para proponer y debatir.
“Mi campaña es propositiva, pero evidentemente si me buscan, me encuentran”, advierte.

“Muchos gobernantes han gobernado para cuotas y para cuates y yo quiero gobernar para los ciudadanos, estar en favor de los derechos de las mujeres y de la infancia”, resalta.
EDUARDO RIVERA, EL ENEMIGO A VENCER
La candidata del Partido Verde apunta que su designación es la que menos beneficie a Eduardo Rivera Pérez, también aspirante a la alcaldía de Puebla pero por la coalición Por Puebla al Frente (PAN-PRD-MC), no obstante afirma que será el contrincante a vencer por su experiencia en las elecciones y como presidente municipal.
“Eduardo Rivera ya fue. Si bien está exonerado, no tuvo un manejo adecuado y él puede argumentar vendetta política, pero los hechos ahí están, no tiene gran desempeño, ha sido de los peores alcaldes que hemos tenido”, señala.
LA SEGURIDAD, EL RETO
La académica del Instituto “Belisario Domínguez” considera que el mayor reto será regresar la seguridad al municipio, pues entre los desafíos –dice– está sacar a Puebla de los primeros lugares de violencia, atacar los feminicidios, la pobreza urbana y la falta de empleo.
“Estamos hartos de cómo se hace política, quiero regresar los valores, poner en el centro el desarrollo humano, porque si no hay, poco podemos hacer con la violencia, todos estos enfoques de género, derechos humanos, ética, no es nada nuevo, pero si se ha dejado de lado”, asegura Migoya.
Agrega que los ciudadanos en la actualidad pugnan por un candidato “limpio, honesto y de resultados, no de choros”, que los represente a la hora de gobernar, por lo que hizo un llamado a elegir con responsabilidad a quién van a “contratar” por los próximos tres años.
“La ciudad de Puebla merece una alcaldesa que le dé respuesta a los ciudadanos, ellos tienen que razonar. Voten con la cabeza y no con la víscera, analizando qué ciudad quieren y que propone cada candidato”, exhorta.


