El propósito de Lactobears es producir un nutracéutico como preventivo para niños que padecen de intolerancia a la lactosa, sin que tengan que consumir algún medicamento a su edad
Por: Redacción
Foto: Especial
Susana González Carbajal y Carlos Alberto Díaz Alejandre, dos alumnos de la Ingeniería en Biotecnología (IBT) del ITESM campus Puebla, presentaron un proyecto que consiste crear “dulces” que sirven para prevenir la intolerancia a la lactosa en niños.
A decir de los universitarios, el propósito de Lactobears es producir un nutracéutico como preventivo para niños que padecen de intolerancia a la lactosa sin que tengan que consumir algún medicamento a su edad.
A través de un comunicado, se informó que por lo menos 83 por ciento de los niños que desarrolla intolerancia a la lactosa en México, es a partir de los cinco años de edad.
Una afección común en niños es consumir algún tipo de alimento que contiene lactosa, sin pensar que disfrutar de un helado o tomar un vaso de leche puede provocar síntomas.
Por eso es necesario suplir y no dejar pasar por alto todos los beneficios que contiene la lactosa, siendo necesario que cuenten con todas las vitaminas y minerales de la leche, como calcio, zinc y fósforo.
Opción deliciosa y divertida
Los estudiantes de noveno semestre del Tec de Monterrey en Puebla desarrollaron Lactobears, un nutracéutico que consiste en un empaque de 100 gomitas como preventivo de los síntomas que provoca el consumo de lactosa.
El producto está adicionado con eritritol, el cual contiene un índice glucémico cero, además de que a pesar de ser un producto destinado para niños también puede ser consumido por personas adultas o quienes padezcan diabetes.
“Es un producto en forma de gomitas, lo que se quiso hacer es que fuera novedoso para los niños, además de que cuente con un índice glucémico de cero para no elevar el azúcar en la sangre”, explicó Carlos Alberto Díaz.
Susana González Carvajal explicó que su recomendación de uso es comerlas unos 10 o 15 minutos antes de ingerir algún alimento que contenga lactosa, lo que ayuda a cubrir y reforzar el estómago, y prepararlo para el consumo de algún producto lácteo.
"Lo que pasa con la intolerancia a la lactosa es que no produces la encima lactasa, al no producirla, las bacterias que se encuentran en el intestino delgado no pueden degradarla y provoca los síntomas”, dijo.
Las gomitas pueden ser ingeridas varias veces al día, pero es recomendable dejar pasar cinco horas con la otra toma y antes de ingerir algún alimento lácteo, además no tienen efectos secundarios.
El desarrollo se llevó a cabo durante seis meses, realizando pruebas sensoriales con más de 150 adultos y 50 niños con estos padecimientos, así como la vida útil del producto.
