La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam  

Decía regularmente don Melquiades Morales Flores cuando un amigo suyo le mordía la mano:

“¿Qué favor le habré hecho que habla tan mal de mí?”.

Germán Sierra Sánchez ha despotricado en dos ocasiones en contra del ex gobernador poblano.

La primera lo hizo en un programa de Jesús Manuel Hernández en internet.

Con el ceño fruncido, de mal humor social, el ex delegado de Conagua que no renunció —lo removieron— aseguró que Melquiades Morales es un traidor que trabaja junto con su familia en beneficio de Rafael Moreno Valle.

Luego abundó sobre algunos temas de supuesta corrupción.

La segunda vez lo hizo en el contexto de un programa que El Sol de Puebla organizó sobre el debate por la gubernatura.

Nuevamente enojado, Sierra Sánchez arremetió en contra del don Melquiades y hasta le exigió al presidente Peña Nieto que despidiera al embajador de México en Costa Rica.

¿Qué favor le hizo el ex gobernador a nuestro personaje?

Si la memoria no falla, muchos.

De entrada lo salvó del tercer lugar en el proceso interno del PRI en 1998 y lo hizo coordinador de campaña a Casa Puebla.

Luego lo nombró secretario de Desarrollo Rural.

Más tarde lo hizo candidato al Senado de la República como segunda fórmula de Rafael Cañedo.

La noche de la elección —primer domingo de julio de 2000—, los números favorecían a Francisco Fraile y a Ana Teresa Aranda.

Así se fueron a dormir.

Al otro día, gracias a unas fantasmales casillas que llegaron de la Sierra Norte, los priistas le dieron la vuelta a los panistas.

Y cuando Ana Teresa quiso interponer un recurso por fraude, desde el búnker de Vicente Fox —ya convertido en presidente electo— le dieron una instrucción:

“No hagan nada. Ya ganamos la Presidencia. No podemos reconocer la legalidad de la elección en un lado y salir a decir que en otro lado hubo fraude”.

Ésa lógica brutal —lógica presidencial— llevó a Germán Sierra al Senado.

Como el hipócrita lector podrá imaginárselo, nuestro personaje agradeció entre lágrimas el gesto de Morales Flores.

Fiel a su naturaleza, ahora se va en su contra.

 

Roxana Luna y su Tradición de Izquierda

En varias ocasiones he criticado a Roxana Luna Porquillo, pero algo que hay que admitir es su vocación guerrera.

Hija de un activista de izquierda, Roxana escuchó en la mesa familiar las mismas palabras que Juan Ángel —héroe de una novelita de Mario Benedetti.

Entre otras: huelga, revolución, barricada.

Desde siempre militó en esa izquierda hoy disminuida.

(Las fuerzas conservadoras que viven en MORENA se han impuesto a las liberales).

No obstante, Roxana sigue fiel a ella misma.

Desde esa actitud, con esas fortalezas, hoy busca ser diputada por el XII Distrito Federal.

Sus números van al alza.

Tiene todo para competir y ganar en su momento.

Quizás por eso hay quienes rehúyen los debates.

 

Kafka y el Futbol

La selección mexicana de futbol ha logrado generar tal pasión que hizo olvidar a los mexicanos las campañas electorales.

Su triunfo sobre Alemania le abre paso a un futuro inmediato luminoso.

Hoy empezó el Mundial para millones.

Hoy se acabaron las elecciones para muchos.

No faltará el que crea que detrás del triunfo de la selección estuvo el presidente Peña Nieto.

¿El fin?

Distraer al pueblo con mucho futbol y circo.

El surrealismo vive entre nosotros.

Faltaba más: Kafka también.

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