¡¡¡ 3, 2, 1, CERO… COMENZAMOS!!!

Por: Pablo Chávez Meza / @pachame

 

La verdad ya no sé cómo explicarle el actuar del mandatario estadounidense, Donald Trump a mi tía abuela Godofreda sin que ésta quiera montarse en su papel de fiel Adelita y se monte con sus carrilleras como en tiempos mozos.

A penas este fin de semana, en Canadá, se llevó a cabo la reunión del Grupo de los Siete (G7), y una de las imágenes que dio la vuelta al mundo fue donde la primer ministra de Alemania, Angela Merkel junto con el presidente francés, Emmamuel Macron, confrontan con sus miradas a un emberrinchado Trump.

A esa foto se le pudo poner cualquier texto, pero sólo los ahí presentes saben el contenido de las discusiones que se habrán dado. Lo que sí quedó claro es que el tuitero en Jefe logró su cometido, unir a sus aliados, pero en su contra.

A lo largo de la semana, escuchamos, vimos y leímos como para el Presidente estadounidense es mejor llevar a cabo negociaciones por separado con México y Canadá, que mantener una relación trilateral.

Trump sigue con su juego de presionar, no siempre de la mejor manera, pero es su estilo, lo importante es ver las posturas de los demás y en el caso de México, se ha mantenido firme en su postura y hasta la Organización Mundial del Comercio (OMC) llevó su queja.

La historia nos ha dado la razón, recuerdan el caso del atún mexicano que bajo supuestos argumentos ecologistas en Estados Unidos no se permitía el acceso del producto mexicano.

Tras casi cinco años, la OMC le dio la razón a México y se terminó por seguir vendiendo el producto allá.

Ahora veremos qué tal nos va en este nuevo capítulo de odio amor de Mr. Trump con su siempre fiel aliado mexicano.

Pero si le queremos meter más jiribilla a este tema, muy probablemente será la próxima administración ‒¡ahhh, Amlocito…! ¡Tía, gobiérnate…!‒ mexicana la que lleve a cabo las pláticas de una renegociación del TLCAN, las disputas comerciales por esta guerra arancelaria y el tipo de cambio.

Gane quien gane ‒¡AMLO, AMLO…!, ¡Tíaaa… por favor, esto es serio!‒ no la tendrá fácil, incluso, ni siquiera el propio Donald Trump la tendrá sencilla, debido a que las elecciones en su país habrá cambio del Senado en su totalidad y de una parte de la Asamblea de Representantes, lo que significa que de ambas partes de la frontera, la cosas se van a poner color de hormiga.

 

¿Y LA REFORMA ENERGÉTICA, APÁ?

Pues si bien a casi siete meses de que se dejaron en total libertad los precios de las gasolinas en el país, la gente aún no ve reflejado en sus bolsillos los tan cantados beneficios de la reforma energética.

Y es que se nos prometió precios bajos de los combustibles, pero la realidad ha sido otra. En los últimos días hemos visto que los precios internacionales del petróleo han ido al alza, el dólar se ha fortalecido ante el peso y eso hace muy difícil ver un combustible barato.

Tendremos que esperar unos años más, -cuántos, no lo sé-, pero por los menos de dos a tres más, sí, para empezar a ver una verdadera competencia entre los diferentes grupos gasolineros del país.

Pero bueno, no todo es malo, ahora cada empresa gasolinera nos jura que el combustible que venden viene con un aditivo que ayuda al medio ambiente y nos garantiza la mejor vida para el motor del vehículo, además de que su servicio es el mejor. Pues como dice mi tía abuela Godofreda: ¿Te creo…?

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