Pidió a los medios no ser parte de “sociopatía” que busca vincularlo con tráfico de influencias en la asignación de proyectos.
Por: Mario Galeana
El candidato de la alianza Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) al gobierno de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, negó una vez más que haya influido en los contratos por 108 millones de pesos que el gobierno federal entregó a cuatro empresas ligadas a su hermano menor para la construcción de distintas obras.
A pesar de que la mayoría de los convenios se entregaron de 2013 a 2017, cuando ocupaba un escaño en el Senado, el morenista dijo que las empresas de su hermano se constituyeron entre 2004 y 2005, por lo que no se le puede vincular a su actividad política.
“Mi hermano es un constructor o, más que constructor, tiene empresas de impacto ambiental desde mucho antes de que fuera senador. Nunca he intervenido para que le den alguna asignación o algún contrato. No tiene contratos en Puebla. Él tiene esta actividad empresarial desde hace muchos años, en 2004 o 2005”, arguyó ayer, tras presentar su plataforma de gobierno ante el Consejo Universitario de la BUAP-
En ese sentido, pidió a los medios “no ser parte de esa sociopatía política” que busca vincularlo con posible tráfico de influencias en la asignación de obras a su hermano menor, David Amadeo Barbosa Huerta.
“Es parte de esta sociopatía de la que ustedes no deben formar parte; sociopatía política de dañar, dañar, dañar sin conciencia ni remordimiento. Ya no sean parte de eso”, lanzó.
Como se sabe, la administración de Enrique Peña Nieto dio obras al hermano de Barbosa Huerta a través de cuatro empresas vinculadas a él. Se trata de Geotecnologías Bioterra de Chiapas –de la que es propietario–, y de Geo Bios Sustentabilidad Ambiental, Ecotono Estudios Ambientales y Proveedora de Ingeniería, Instalación e Infraestructura SA de CV –en las cuales figura como representante legal–.
ESCONDE GABINETE “POR CULPA DE LA PRENSA”
En otro tema, aseguró que ya ha elegido a los miembros que integrarían su gabinete estatal en caso de que gane las elecciones del 1 de julio, pero negó dar a conocer sus nombres porque, pronosticó, “serían objeto de campañas negras”.
“No voy a dar a conocer a ninguno, porque mañana algunos periódicos poblanos tendrían primeras planas en su contra, guerra negra en su contra. Algunos periódicos son culpables de que no dé a conocer mi gabinete. No quiero maltratarlos, no quiero exponerlos, no quiero que esa sociopatía política siga permaneciendo. Se van a ir al infierno ¿eh?”, amagó.
A la par, dijo que la elección local ya se ha judicializado, por lo que posiblemente se defina en los tribunales federales: “Es un proceso al que le falta mucho, pero lo importante es el resultado del día de la jornada electoral”.
