Por: Redacción

Por el uso excesivo de medicamentos y la mutación de las bacterias que inhibe el efecto de los mismos, existe resistencia a los antibióticos; por esta situación mueren alrededor de 700 mil personas al año en el mundo.

Esta problemática podría convertirse en la primera causa de fallecimientos en 2050, con 10 millones al año; ante este panorama, Rocío Pérez y Terrón, investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP, usa extractos de plantas para desarrollar antibióticos naturales.

En el Laboratorio de Biología Molecular y Genética, la doctora en Biotecnología por el Instituto Politécnico Nacional obtuvo extractos a partir de plantas frescas y secas, que probó en medio de cultivo con cinco tipos de bacterias patógenas para humanos: Klebsiella, Escherichia coli, Vibrio, Salmonella y Pseudomonas.

Las plantas utilizadas corresponden a la familia Lamiaceae, que comprende unos 245 géneros y alrededor de siete mil 900 especies taxonómicamente admitidos, como el tomillo, romero, menta y orégano. Estas plantas suelen ser aromáticas y de uso común en México, las cuales se asociaron con investigaciones previas sobre medicina tradicional.

Las técnicas por las que obtuvieron los extractos fueron por maceración con plantas secas e infusión. La inhibición se realizó por cuatro técnicas: difusión en medio gelificado, estría en ángulo recto, sensidiscos y en medio líquido.

Una vez obtenidos, estos se agregaron a diferentes concentraciones en los medios de cultivo para observar el nulo crecimiento de los patógenos.

En ese sentido, Rocío Pérez y Terrón explicó que la finalidad de esta investigación es generar compuestos que no sean tóxicos, así como disminuir el uso de antibióticos, los cuales han incrementado su precio en más de 30% en la capital del país.

Esta investigación se encuentra en la fase de pruebas in vitro, no se ha probado la concentración de los compuestos obtenidos (extractos), tampoco se ha realizado el análisis del mismo, ni ensayado in vivo para observar su dosis-respuesta; es decir, cuánto extracto se requerirá para cada tipo de infección.

Los planes a futuro, explicó la académica de la Facultad de Ciencias Biológicas, son realizar los análisis antes mencionados, ampliar la gama de extractos y probar el efecto conjunto de los compuestos para potenciar la inhibición.

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