Señalaron su opaca 3de3, sus gastos, su falta de título profesional, su pasado de traiciones y actos de violencia política de género

Por: Guadalupe Juárez

Los escándalos de Miguel Barbosa Huerta permearon el debate entre los candidatos a la gubernatura de Puebla organizado por el Instituto Electoral del Estado (IEE).

Los candidatos Michel Chaín Carrillo y Enrique Doger Guerrero fueron quienes más evidenciaron los señalamientos de corrupción y enriquecimiento  en contra del senador con licencia, mientras que éste se lanzó contra la abanderada de Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, pese a las medidas cautelares del IEE.

Con minutos de retraso y fallas parciales en la transmisión, el moderador Juan Carlos Valerio dio inicio a la presentación de cada uno de los aspirantes al gobierno del estado pasadas las 20 horas.

El primer turno fue para el priista Doger Guerrero, quien calificó a Barbosa Huerta como alguien que “ha hecho de su vida un engaño”, en referencia a publicaciones en medios nacionales sobre su patrimonio, el cual –dijo– no ha podido justificar.

También lo acusó de oportunista al ampararse “bajo las siglas de un partido”, en alusión a su cambio del PRD a Morena.

De la misma forma lanzó ataques contra los gobiernos panistas al responsabilizarlos de la inseguridad en la entidad.

El segundo en intervenir fue Chaín Carrillo, quien disparó dardos para todos sus contrincantes, a Barbosa Huerta lo criticó por no contar con título profesional y por sus gastos superiores a sus ingresos y propiedades, a Alonso Hidalgo por ser supuesta beneficiaria de Ciudad Modelo y a Doger Guerrero por “quedar a deber” en los cargos públicos que ha ocupado.

En tanto, Alonso Hidalgo en su primera participación se concentró en presentarse, lo mismo que el candidato de Juntos Haremos Historia.

Primer round

Mientras Barbosa Huerta intentó colgarse de la imagen de Andrés Manuel López Obrador al decir que juntos terminarán con la etapa de reconstrucción por el 19-S y quitar impuestos, el candidato del Verde Ecologista le asestó otro golpe al señalar que sus propuestas carecían de sustento, pues el único impuesto en la entidad es el ISN y de quitarlo no tendría con qué financiar su gobierno.

Ahí, reiteró que el neomorenista está acostumbrado a gastar más de lo que obtiene, en referencia a los escándalos por sus viajes familiares al extranjero.

Los tres candidatos privilegiaron las críticas al ex gobernador Rafael Moreno Valle y las administraciones panistas, por lo cual Alonso Hidalgo respondió que ella no era ministerio público y de tener alguna denuncia, la presentaran ante las autoridades correspondientes.

“Sé que recurrirán a lo largo de este debate a estar asegurando descalificaciones contra otras personas, desde este momento les informo a los candidatos: yo no soy ministerio público, tampoco defensora de oficio, si ustedes tienen algún señalamiento en contra del gobernador o ex gobernador, algún funcionario estatal, legislador o alcalde, presenten las pruebas ante las autoridades correspondientes”, dijo.

Doger Guerrero aprovechó entonces para irse a la yugular del candidato por Juntos Haremos Historia al mostrar recortes de una publicación de El Universal, donde señalan propiedades ocultas de su declaración 3de3.

Práctica que también siguió el abanderado del Verde Ecologista con imágenes de El Financiero, con titulares donde destacaban los gastos de una tarjeta de crédito American Exprés.

Alonso Hidalgo tampoco se quedó callada, en su primer derecho de réplica de forma sarcástica se refirió a la falta de título del neomorenista al decir “Quiero decirle al licenciado, perdón, al señor Barbosa que no está titulado”.

Se intensifican ataques

En el segundo bloque de Seguridad y Justicia, Barbosa Huerta quiso soslayar las propuestas de Alonso Hidalgo al decir que su nivel socioeconómico no le permitía sentir la necesidad de las mujeres poblanas al tiempo de volver a arremeter contra Moreno Valle.

La respuesta de la abanderada de Por Puebla al Frente fue sarcástica al decirle que no le hacía honor a su nombre Luis Miguel y que en su lugar era Luisito Rey, en referencia a la serie autobiográfica del cantante y su padre, quien es descrito como villano.

“Usted con sus descalificaciones, no me descalifica a mí, descalifica a todas las poblanas. Y qué lástima que no haga honor a su nombre Luis Miguel, más bien usted me suena a Luisito Rey y yo no soy la incondicional, soy una mujer poblana que no se va a dejar”, soltó.

Después de que Barbosa insistiera en descalificar las acciones del ex gobernador Moreno Valle, Alonso Hidalgo volvió a responderle al señalar que se equivocó de proceso: “Se hubiera inscrito en el proceso electoral de 2010, cuando, por cierto, lo apoyaba”.

Pese al deslinde, la panista defendió los gobiernos de su partido, aunque reconoció que hay cosas por hacer, sobre todo en seguridad y procuración de justicia, así como en temas de desigualdad en rubros de servicios públicos y atención médica.

Doger Guerrero también tacleó a Barbosa Huerta al mostrar una fotografía de él y de Moreno Valle, de quien dijo fue su amigo pero lo traicionó, por lo cual vaticinó que hará lo mismo con López Obrador.

Acorralado, el candidato de Juntos Haremos Historia lanzó ataques contra el priista Doger Guerrero al acusarlo de ocultar propiedades con sus parejas sentimentales, empleados e hijos.

Con ese tono, pese a tenerlo prohibido por las autoridades electorales, volvió a arremeter contra Alonso Hidalgo al señalar que ocupaba antes los apellidos Moreno Valle, por lo cual volvió a llamarla “Martha Erika Alonso de Moreno Valle” y prometió referirse a ella de la misma forma, aunque terminen las campañas, “como señora que es”.

El cierre

Chaín Carrillo no bajó la guardia y mantuvo hasta el final, aunque con el blanco en el senador con licencia, las críticas contra sus adversarios, e inclusive se dio el lujo de señalar a Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra como marinistas, tachando a Barbosa de reciclar políticos.

Barbosa Huerta acusó de nueva cuenta guerra sucia en su contra y volvió a colgarse del discurso del candidato a la presidencia López Obrador al prometer que lo tomará como ejemplo para gobernar, mientras que Doger Guerrero se vendió como el cambio real y volvió a calificar como mentiroso al neomorenista.

Por su parte, Alonso Hidalgo prometió escribir una nueva historia en la entidad, donde se privilegiaría el diálogo para la resolución de los conflictos, terminar con la desigualdad y trabajar con quien sea el presidente de la República.

“Yo no me conformo con los avances que ha tenido Puebla, en estos últimos ocho años, reconozco que se han construido hospitales, escuelas, universidades, pasos a desnivel, segundos pisos, pero falta mucho y lo que falta es urgente”, se sinceró.

 

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