Mesa Cuadrada 
Por: Gabriel Reyes Cardoso / @GabrielReyesCa3

Los mexicanos tenemos una metodología simple para resolver los problemas complejos, para evitar debatir, para alejarnos de una verdadera separación, para evitar conclusiones determinantes y en especial para evadir verdades en controversia.

En efecto, los mexicanos tomamos el camino de “en medio",  de la equidistancia, o de plano de la construcción de realidades especiales, mezclando ingredientes, situaciones, integrándolos  en un todo nuevo., como si fuera un choco milk, un batidillo, o un revoltijo.

El eclectisismo mexicano no es nuevo y tampoco está en agotamiento.  De hecho se ha mantenido vigente en los últimos años, ya sea como metodología para resolver una realidad social inédita o como estrategia para competir en una verdad social contemporánea que auú no alcanza a mostrarse, cuando ya es caduca.

La corrupción, en todas sus expresiones, el cinismo y la impunidad con la que se comportan los corruptos, son resultado de esa forma de integrar lo blanco con lo negro, lo salado con lo dulce, lo antiguo con lo contemporáneo y al final, aceptar esas mezclas nuevas porque no pasa nada o porque es una nueva oportunidad de hacer algo también diferente.

En esta sociedad posmoderna del siglo 21, el eclectisimo es método y estrategia que intenta evitar rupturas totales entre los agentes de la sociedad en su expresión de  políticos y en sus intentos de gestar diferente, todo.

En esta elección, el eclectisimo está presente. Aun cuando, a ninguno de sus actores, les gustaría explicar las razones, que sí las hay, para esas las mezclas de partidos, ni las migraciones de políticos y votantes, de odios y apatías, con las cuales, iremos a votar el primer domingo de julio.

En teoría un partido político expresa el pensar y actuar de un grupo bien definido.  Las coaliciones electorales hacen eso, pero con varios y lo útil no es el número, es la coexistencia, la convivencia, la cohabitación de agentes políticos, en otras circunstancias antagónicos, contradictorios y adversarios, que ahora, con las coaliciones no lo serán.

Y ahí están, por ejemplo, el PAN, derecha rebarnizada, con el PRD, izquierda tradicional antes, su adversario natural  y MOVIMIENTO CIUDADANO demócrata controvertido de un centro que ahora llaman izquierda porque es más cómodo, así que, para el caso nada significa se unan, que no sea multiplicar los puestos y las aceptaciones de las diferentes clases de electores que, también han abandonado las ideas y se han vuelto exageradamente, prácticos.

Pero el fenómeno para el aprendizaje es la mezcla mas nueva de la “Izquierda mexicana”.  MORENA, la organización política más joven, se alza en primer lugar, en realidad, con poco esfuerzo y el complicidio de una realidad necia en no cambiar nada de lo que mas duele a todos y de un mensaje sencillo que ha tornado el coraje, el rechazo y la insatisfacción en odio.

No entiendo cómo opera esa mezcla de ideas, ni como mueven la integración de intenciones, cuando por origen, las izquierdas, tradicionalmente en el mundo, se han comportado enemigas de la fe, institucionalizada en las iglesias, y ahora andan de la mano.  No entiendo cómo este partido  se monta en la morenita del Tepeyac convive y comparte como patrimonio común con  los evangélicos del Partido Encuentro Social, pero el Peje ha hecho el milagro de unir a los “hermanos separados” y que los pobres, mayoría católicos no digan nada, ni se espanten, ni los curas lo critiquen.

Algo raro pasa en México. Esta alianza política ha relegado los objetivos religiosos privilegiado la ambición de hacerse del poder político.

Y por último, como hace el milagro el Peje al rescatar de las cenizas, energía, que el PT, agrega a esta coalición con sorpresa, pues en la última elección no fue capaz de obtener el mínimo de votos para sobrevivir y ahora está en la coalición mas exitosa hasta el momento.

Sé que algunos me dirán que ese es el valor del Peje.

Yo prefiero pensar que es el valor de la conveniencia y la facilidad del eclecticismo, esas mezclan que ahora son lo normal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *