Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Los acercamientos que la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo, ha venido sosteniendo con algunos de los personajes que intervinieron en el pasado proceso electoral del domingo 1 de julio, tienen como principal intención que se puedan generar sinergias entre las diferentes fuerzas políticas.
Es decir, las reuniones con Enrique Doger y Michel Chaín, más que tener la finalidad de legitimar a la virtual gobernadora, son para comenzar a explorar la posibilidad de llevar a cabo un gobierno de coalición que sea realmente representativo de la sociedad.
De ratificarse su triunfo ante los tribunales, Martha Erika Alonso tendrá mucho trabajo por delante y una de sus prioridades será lograr la reconciliación entre los poblanos, quienes quedaron divididos luego de la contienda electoral.
Ante un panorama tan complicado como gobernar con un Congreso de oposición, con un Ejecutivo federal diferente a su partido y con la mayoría de los principales municipios gobernados por Morena, una de las opciones para lograr la gobernabilidad es abrirse y sumar fuerzas con otros partidos.
Martha Erika lo sabe y por eso ha explorado conformar un gabinete plural, con una amplia participación de mujeres y también con personajes no necesariamente identificados con la administración de su esposo.
La necesidad de abrir espacios a otras fuerzas se puso de manifiesto en las reuniones celebradas tanto con Doger Guerrero como con Chaín Carrillo, dos personajes que no necesariamente estarán dentro de la próxima gestión, pero sí habrá espacios para sus partidos, con la finalidad de sumar fuerzas.
Eso lo saben las dirigencias nacionales tanto del PRI como del Verde, quienes han visto con agrado la propuesta poblana de conformar un gobierno de coalición, lo cual le daría más fuerza a la futura gobernadora.
También, por esta situación, no han faltado los oportunistas que han tratado de salir a la palestra para criticar las reuniones sostenidas con Doger y Chaín, por parte de la virtual ganadora de la contienda. Nadie se quiere quedar fuera de la repartición del pastel.
Alonso Hidalgo sabe que sólo abriéndose a la participación de otras fuerzas y otros actores es como podrá comenzar a trabajar en la reconciliación, independientemente de las grandes tareas que deberá tener por delante para lograr, entre otras cosas, que regrese la seguridad a los hogares poblanos.
Hay quienes desde sus trincheras se preparan para ser una piedra en el zapato de la gobernadora electa, a quien –dicen –, en caso de ratificarse su triunfo, le espera un verdadero infierno.
LOS OPORTUNISTAS
Cómo puede hablar Andrés Manuel López Obrador de “cambio” cuando pretende gobernar con muchos personajes cuyo pasado y antecedentes no son los mejores.
Uno de estos casos es el del gobernador de Chiapas, Manuel El Güero Velasco, quien de ser un incondicional del peñismo y el morenovallismo brincó como buen trapecista ahora a los brazos de Morena y López Obrador.
Velasco, quien desde 2017 comenzó a coquetear con López Obrador y su proyecto, fue uno de los tantos caballos de Troya que se logró infiltrar al interior de Morena.
Exactamente el 13 de febrero del año pasado, hablé sobre el brinco que El Güero había dado para apoyar al tabasqueño.
“Según me cuentan algunos amigos, Manuel (El Güero) Velasco Coello, gobernador de Chiapas, ha comenzado a tejer lazos con el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, El Peje, quien a decir de muchos, pinta para convertirse en el próximo presidente de México.
“Lo que no se sabe es si este acercamiento obedece a la intención de servir como puente entre su amigo, el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, o si El Güero ya puso sus barbas a remojar por aquello de las dudas”.
