Gabriel Biestro y el rídiculo

Contrario a la orden del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, el dirigente estatal de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, echó a andar su propia estrategia de presión poselectoral que contraviene el principio ordenado: todo será resuelto por la vía de los magistrados electorales. Pero el líder lo mismo participa en marchas y toma la decisión de romper el diálogo con el gobierno del estado porque asume que es la misma mafia del poder. La locuacidad de Biestro no había sido tan fuerte como hasta ahora que ya es diputado electo. ¿Se le habrá subido el puesto a la cabeza? ¿Será?

 

Pelea por la pedacería

Javier López Zavala comenzó una guerra contra el dogerismo con la intención de arrebatarle el control del PRI y administrar los pedazos que quedaron del ex partidazo en Puebla después del tsunami llamado Andrés Manuel López Obrador. Su primera acción fue desacreditar el encuentro que el ex candidato Enrique Doger Guerrero sostuvo con la gobernadora electa Martha Erika Alonso Hidalgo y reiterar que el ex rector de la BUAP no puede ofrecer el respaldo ni validar el triunfo más que a título personal. ¿Será?

 

El nerviosismo de Barbosa

Luis Miguel Barbosa Huerta anda preocupado. Quienes lo conocen aseguran que su actitud es reflejo de la zozobra que vive por la impugnación que presentó para la anulación de la elección en Puebla. Pero la verdadera razón es que en el interior de su equipo jurídico saben que cuenta con pocas posibilidades de que la inconformidad prospere, por eso están a la espera de una sola acción: que AMLO dé un manotazo en la mesa y exija al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que favorezca al neomorenista. ¿Será?

 

El urgente cambio en el PRD

Tras el resultado de la elección del 1 de julio, quedó bastante claro que en el PRD Puebla, encabezado por Jorge Benito Cruz Bermúdez, es urgente un proceso de reestructuración y si no es que de refundación. Los números que alcanzó le sirvieron para arañar los votos suficientes para mantener el registro como partido político, pero está muy lejos de demostrar competitividad. Las pugnas internas, la migración de cuadros hacia Morena, la simulación y el cacicazgo de Los Chuchos son factores a analizar. ¿Será?

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