La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

Miguel Barbosa sólo sonríe cuando va del brazo de Yeidckol Polevnsky.

Sólo con ella se siente seguro.

Desde hace algún tiempo desconfía de todos.

A la lista de sus fobias, que encabeza el senador Alejandro Armenta, hay que sumar a Claudia Rivera Vivanco y a Rodrigo Abdala.

Este lunes fue testigo del primer discurso de la alcaldesa de Puebla desde el patio del Palacio Municipal.

No le gustó, faltaba más, que Rivera Vivanco no lo mencionara.

Ni lo nombró siquiera.

También le desagradó que no le diera el trato que él se da: el de gobernador legítimo de Puebla.

También la presidenta nacional de Morena se sintió ignorada.

Ni una palabra sobre ella.

No le pareció que la alcaldesa no convirtiera el discurso institucional en una arenga barata.

En esa misma ruta se manifestaron en corto los diputados locales José Juan Espinosa y Héctor Alonso Granados.

Los cuatro salieron frustrados del Palacio de Charlie Hall.

Humillados y ofendidos.

 

 

Nota Bene 1.

Hay quien se pregunta:

¿Quién está detrás de Claudia Rivera?

¿Qué mano tan poderosa la protege?

Y es que contra ella no pueden ni la esquizofrenia de Polevnsky ni la bilis de Barbosa.

Fuentes altamente confiables dibujan las iniciales del ángel protector:

BGM.

 

 

Nota Bene 2.

Cuando Miguel Barbosa tiene pesadillas aparecen los rostros de Alejandro Armenta y Rodrigo Abdala.

En ese orden.

En su lista de agresiones está, además de Dulce María Silva y Armenta, el propio Abdala.

Cosa de semanas.

Faltaba más.

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