¡¡¡ 3, 2, 1, CERO… COMENZAMOS!!!
Por: Pablo Chávez Meza / @pachame
Este fin de semana acudí con mi tía abuela Godofreda a la llamada Puerta de los Leones, en la entrada a la primera sección del Bosque de Chapultepec, la razón, sencilla, fuimos a recorrer los diferentes módulos para recabar información sobre cómo proteger mejor nuestro dinero, en el marco de la 11 Semana Nacional de Educación Financiera, que lleva a cabo la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Yo andaba bien concentrado viendo los diferentes stands de bancos, cajas de ahorro, del Banco de México y otros organismos financieros, cuando me doy cuenta que la Sabia de mi tía abuela venía harto contenta con una bolsa de palomitas de maíz y un cochinito de alcancía muy mono. Al verla lo alegre que andaba, parecía niña en feria de pueblo, venía a mi mente lo afortunada que es esta mujer.
Compara con otros adultos mayores, no tiene necesidad de trabajar y disfruta su vejez al lado de sus seres queridos. De acuerdo a los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el segundo trimestre del año, 74.2% de la población mayor a 60 años de edad labora en la informalidad.
¿Qué significa esto? Que las personas que están ya en edad de jubilarse, de acuerdo con nuestras leyes a partir de los 65 años de edad, muchos ante una baja pensión, en caso de tenerla, y otros más -los muchos- al no tener ingresos ni ahorros, están en la necesidad de seguir trabajando.
Pero ante un mercado que desprecia a la gente mayor y opta por la juventud, no les da muchas opciones para seguir trabajando y de ahí que busquen alternativas para seguir vigentes y, sobre todo, para sentirse productivos e indispensables.
Pero, insisto tenemos, como sociedad, estar preparados para el futuro que se nos avecina. En la actualidad, hay 9.1 millones de personas de más de 60 años de edad, pero para el año 2050 seremos 24.9 millones de personas que estemos en ese rango de edad.
Es decir en los próximos 32 años, la población de adultos mayores del país aumentará en más de 170%, lo que significará importantes retos en términos de finanzas públicas.
La preocupación recae en que muchas de esas personas no tendrán dinero, no tendrán familiares con quienes vivir, pero si serán seres que necesitarán recursos para su subsistencia, de ahí la importancia en que la próxima administración, ya que las anteriores se han quedado cortas, se tome al toro por los cuernos y ahora sí se haga algo por las futuras generaciones de adultos mayores.
EL DATO...
Por cierto, en otro tema, la Organización No Gubernamental (ONG), Habitat para la Humanidad México, en días pasados dio a conocer sus resultados del programa de reconstrucción para personas afectadas por los sismos del año pasado.
De acuerdo a su reporte, Gustavo Gutiérrez, director ejecutivo nacional de esta ONG, con presencia en México desde hace 29 años, comentó que se lograron captar 180 millones de pesos en fondos, con aportaciones de empresas privadas y con ello se logró llegar a una meta de construcción de mil 446 viviendas.
Precisó que con este programa, más de cuatro mil 300 personas recuperarán su vivienda, además de que se han generado entre 45 mil empleos (directos e indirectos) en las comunidades afectadas; noticias como éstas, hay que difundir, ¿no creen...?