33 Mujeres
Por: Alejandra Bautista
Al escuchar hablar sobre ciertos casos de feminicidio, infanticidio y homicidio en el país, pensé y me pregunte, ¿qué está sucediendo en el mundo?, creí que tenía que ver con todas las personas de allá afuera, con aquellas que no saben ser puntuales por que el tiempo de lxs demás no les importa, con aquellos que no saben decir lo que piensan sin ser violentxs, con aquellxs que creen que ser corruptxs “poquito” es cuestión de “no pasa nada” porque “el que no tranza no avanza”, con aquellas que creen que lxs niños no sienten, no piensan, no deciden y todo olvidan, dejándoles claro al amedentrarlxs con golpes y palabras hirientes, dejándolxs en abandono, en pobreza y rechazo; con aquellxs que creen que un piropo le “levanta el autoestima a cualquiera”, con aquellos que creen que el ya no tener valores es producto de la “nueva era”, adjudicando el haber “nacido milenial”… Podría seguir y seguir, pero me doy de cuenta de algo, no, no son ellxs, soy yo la que a través de mis actos y pensamientos puedo dejar de contribuir con aquellsxs que siguen lastimando e hiriendo a las personas que vivimos en el país, a aquellxs que no quieren aceptar a lxs que son “diferentes”, a aquellxs que no respetan la ideología que tienen, que si bien, hay algunas que lastiman a la sociedad, pero la que más lastima es la de la indiferencia, producto del egoísmo y de la soberbia, de ese pensamiento de prepotencia, de juez y de verdugo, que generaciones pasadas nos heredaron, repitiendo patrones de comportamiento que no son, ni serán funcionales.
Y no, no es tan difícil, se trata de ser respetuosos, de entender que todxs somos personas, que piensan, que sienten, que viven. Implica un esfuerzo mental enorme, pero que considero que la alcanzabilidad radica en todxs lxs personas de este mundo, valdría la pena también preguntarnos ¿en qué momento dejamos de ser personas para convertirnos en “robots” reproductores de violencia, de indiferencia, de discriminación, no siendo equitativos en cubrir la necesidad del que está al lado
¿En qué momento envidiamos al que le va mejor y preferimos ser verdugos enjuiciando, enlistando los errores de los demás, pero no volteando a ver los míos?, la pregunta central es ¿hasta cuándo?
Estoy convencida que HOY, AQUÍ Y AHORA sería un tiempo adecuado, que hoy, aquí y ahora sería una buena oportunidad para empezar, con la persona más poderosa para cambiar la realidad actual, es decir YO, que empiece por dejar de lastimar a los que me rodean, en mi entorno familiar, en mi calle, en mi barrio, en mi comunidad, en mi estado, sí, yo, hoy, aquí, ahora, decidiendo dejar de ser juez para volverme colaborador inicial de la humanidad, nadie es diferente, todos somos humanxs, somos personas, que también estamos hartxs de vivir en el mundo actual. Lamento informarte que no, no hay mundos alternos para enviar a “lxs diferentes”, sólo está este, este tan descuidado, este en el que todxs debemos interactuar, incluir y amar, porque todos somos importantes para el sistema social de manera mundial, ¿Hasta cuándo tengo para cambiar?, hoy, aquí y ahora, en mi entorno, con los que me rodean, desde mi persona.