La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

¿Qué quiso hacer Andrés Manuel López Obrador cuando tiró el tablero del nuevo aeropuerto?

Lo mismo que hizo José López Portillo cuando nacionalizó la Banca:

Golpear a la minoría rapaz que se ha beneficiado económicamente en este país de vacas flacas.

Marginar a los fifís que se han aprovechado durante años de los pobres desgraciados.

Ponerle un hasta aquí a los vampiros multinacionales que existen por obra y gracia de la Presidencia de la República.

¿Qué quiere hacer AMLO a partir del 1 de diciembre?

Empoderar —detesto esta palabra— a una nueva clase empresarial y generar la Cuarta Transformación también en los hombres de dinero de este país.

He ahí la razón por la que no dudó en sentar —en la rueda de prensa que puso nerviosos a los mercados financieros— a su empresario consentido: José María Riobóo.

Fue una manera de decir que las cosas se habían transformado después del 1 de julio  y que el cambio de régimen implicaba también tirar tableros y empoderar —qué palabra tan horrible— a los hombres de negocios ligados al pueblo bueno y sabio.

López Portillo y López Obrador también se parecen en otras cosas.

El primero usó la banda presidencial con el color verde arriba —Peña Nieto y otros colocaron el rojo en esa posición.

AMLO ya les ordenó a sus diputados federales que repongan el verde para darle personalidad a su gobierno.

Otra extraña coincidencia:

Cuando Lopez Portillo nacionalizó la Banca, dijo éstas célebres palabras —muy parecidas a las que pronunció AMLO este lunes a propósito de la decisión de tirar el tablero del nuevo aeropuerto—:

“No va a pasar nada. Lo único que vamos a cambiar es de dueños”.

Ufff.

Muchas coincidencias entre los dos López.

Demasiadas.

 

 

Nancy de la Sierra: de Viajes y Ridículos

 

Cuando un mexicano no quiere profundizar en determinado tema propone la creación de una comisión.

Desde los tiempos del “Nopalitos” Ortiz Rubio, los presidentes de este país crean comisiones absurdas, innecesarias, vacuas.

¿El fin?

Matar los temas en la burocracia del papeleo y las supuestas investigaciones.

La senadora viajera Nancy de la Sierra —fue a Suiza junto otros senadores como turista parlamentaria— pidió crear una comisión para investigar los pormenores del proceso electoral en Puebla.

Ignorante de la trama, presentó a gritos su propuesta, misma que fue votada y aceptada.

Luego se dio el lujo de pedir información a los distintos tribunales sobre los comicios a la gubernatura (el Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Electoral del Estado de Puebla) y al Instituto Electoral del Estado.

Pero la realidad le hizo ver su craso error.

Janine Otálora Malassis, magistrada presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), le envió un oficio seco a la senadora.

Y la ubicó en la realidad.

Vea el hipócrita lector:

“Respecto de la solicitud formulada por los comparecientes, no ha lugar a acordar favorablemente, toda vez que la sentencia emitida en el juicio  de revisión constitucional electoral en que se actúa resolvió una cuestión incidental de controversia planteada en diversos  juicios SUP-JRC-204/2018 y SUP-JDc-517/2018, los cuales están en instrucción en esta Sala Superior (…) los solicitantes al no ser parte o personas autorizadas en dichos  medios de impugnación en términos de lo dispuesto en el artículo 68 del citado reglamento y encontrase en instrucción los expedientes mencionados , no es posible otorgarles la documentación solicitada en este momento”.

En términos similares se habían expresado el TEE y el IEE.

Total que la comisión de la senadora no sirve para nada.

O sí:

Para ver pasar el tiempo desde la ignorancia supina.

 

 

Dos Reconocimientos a Luis Banck

 

Una vez más la consultora ARegional calificó al Ayuntamiento de Puebla —bajo la administración de Luis Banck— como el más transparente del país.

Lo anterior fue confirmado por la consultora, que por quinta ocasión consecutiva otorgó al Ayuntamiento el primer lugar en el Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de los Municipios (ITDIF-M) 2018 con una puntuación de 99.71 contra 56.52 del promedio nacional.

De 60 municipios evaluados por Aregional, sólo 22 obtuvieron una calificación aprobatoria.

Cualquier persona, desde su computadora —los 365 días del año—, podía entrar al portal del Ayuntamiento y revisar, por ejemplo, cuánto se gasta en agua, gas, luz e internet, así como los salarios de los servidores públicos.

Banck ya no despacha en el Palacio de Charlie Hall, pero los reconocimientos a su administración siguen llegando.

Otro caso es el primer lugar obtenido en Mejora Regulatoria otorgado por el Observatorio Nacional de Mejora Regulatoria.

Puebla obtuvo la mayor puntuación en la calificación global de los tres ejes que componen el indicador: Políticas, Instituciones y Herramientas.

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