Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
En el pasado proceso electoral, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se alzó con triunfos muy importantes en las principales plazas en el estado. Puebla capital, Tehuacán y San Andrés Cholula sin lugar a duda representan las joyas de la corona para el partido del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Pero a eso se debe sumar una serie de ciudades que forman parte de un corredor importante que rodea a Puebla capital y todas en manos de personas del sexo femenino.
Desde ayer, mujeres gobiernan en el corredor urbano que va desde San Martín Texmelucan a la ciudad de Puebla, pasando por Huejotzingo, San Andrés Cholula y Cuau-tlancingo, zona de mayor desarrollo y, por ende, plusvalía.
Norma Layón en San Martín Texmelucán, Angélica Alvarado Juárez en Huejot-zingo. Karina Pérez Popoca en San Andrés Cholula, Guadalupe Daniel Hernández en Cuautlancingo y Claudia Rivera Vivanco en la ciudad de Puebla, tienen por delante la difícil misión de dar la cara por su género y resolver los problemas de la zona de mayor crecimiento, pero también la de los mayores problemas.
Morena gobierna toda la zona conurbada de la ciudad de Puebla, ya que también ganó los municipios de San Pedro Cholula y Coronango, con Luis Alberto Arriaga y Antonio Teutli. Curiosamente, en San Pedro la esposa del edil Arriaga, Leticia Torres, también ejercerá mucha influencia, lo cual confirma que esta región es la de las mujeres.
El reto de todas y cada una es muy grande, ya que la zona se ha convertido en una de las más peligrosas en el estado, después del triángulo rojo.
San Martín Texmelucan está que arde luego del abandono en el que lo sumió la pésima administración del empresario Rafael Núñez Ramírez, quien permitió que la inseguridad, acompañada del huachicoleo, aterrizara en la zona, tras los operativos realizados en el cinturón de la ordeña de ductos de Pemex.
Hoy por hoy, San Martín se disputa el dudoso honor de ser el municipio más peligroso en el estado, apenas detrás de Quecholac o a la par de esta circunscripción.
La ola de López Obrador fue un factor muy importante para el triunfo de cada uno de estos personajes, pero también el tema de la inseguridad, al cual se suman las pésimas administraciones de los ediles que estuvieron cuatro años ocho meses al frente de estas demarcaciones.
No hay que buscarle más, los pésimos trabajos de quienes estuvieron al frente de la administración pública en estos puntos facilitó la victoria de los nuevos presidentes municipales que arrancaron funciones ayer, ya que sólo Arriaga pertenece al mismo grupo político que gobernó.
Sin lugar a dudas, reitero, la inseguridad será el mayor reto que deberán enfrentar estas mujeres, así como la inexperiencia en muchos de los casos, ya que se trata de personas que tuvieron éxito como activistas, pero no cuentan con experiencia en la administración pública.
Mucho del futuro de Morena en Puebla dependerá del actuar de las mujeres que gobiernan en la zona conurbada, de las buenas o malas administraciones que tengan dependerá si pueden obtener como premio la reelección y abrir el camino para que su partido siga en el poder o si el experimento resulta de alto costo para los poblanos de la zona conurbada.
Electoralmente hablando, esta zona representa 41% del padrón electoral, además de que por primera vez en la historia estas administraciones podrán tener el beneficio de buscar la reelección.
Sin lugar a dudas, la ventana de oportunidades para estas administraciones es amplia, lo mismo que los retos.
Es lógico que estos municipios y sus respectivas administraciones estarán en la mira no sólo por ser también las primeras en la historia emanadas de Morena, sino también por estar en manos de mujeres con amplios retos y poca experiencia.
Son tres largos años por delante para hacer una evaluación clara y precisa de cómo trabajaron cada una de ellas. Ojalá, por el bien de Puebla, lo hagan muy bien.

