Sin Derecho de Réplica
Por: Alberto Rueda / @AlbertoRuedaE
El PRI gobernó al país por poco más de siete décadas.
Una estela de corrupción, excesos, autoritarismo, demagogia, desfalcos al erario, impunidad, influyentismo y falsas promesas caracterizaron cada gobierno emanado del tricolor en todos los niveles.
Basta ver los resultados de la última elección federal y la recta final del gobierno de Peña Nieto.
Después llegó la transición en el año 2000.
El PAN gobernó al país por 12 años, esdecir, por dos sexenios.
Una estela de corrupción, excesos, autoritarismo, demagogia, desfalcos al erario, impunidad, influyentismo y falsas promesas caracterizaron cada gobierno emanado del partido albiazul, en todos los niveles.
Finalmente, se hizo presente la Esperanza de México, a través del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Se mostró como el partido que iba a marcar la diferencia para erradicar cada mala practica que ha estigmatizado a la clase política.
El gusto está durando menos de lo esperado.
Hoy tenemos a un Congreso de la Unión dominado por una mayoría morenista que recibirá un aguinaldo cercano a los 300 mil pesos por legislador, tan sólo a tres meses de haber entrado en funciones; un Congreso del estado también con mayoría morenista, que ha decidido echar atrás un plan de austeridad administrativa; y un gobierno municipal, encabezado por Claudia Rivera Vivanco, que decidió no bajarse el sueldo ni el de sus funcionarios.
El problema no es que conserven sus jugosos, exagerados y abultados salarios (que, considerando el alto porcentaje de pobreza, son insultantes), sino que durante la campaña y cuando no eran gobierno, fueron excesos que criticaron duramente y casi juraron que no volvería a pasar cuando a ellos les tocara gobernar.
Ésta, como otras promesas, ha terminado en el bote de la basura.
Una estela de corrupción, excesos, autoritarismo, demagogia, desfalcos al erario, impunidad, influyentismo y falsas promesas podrían caracterizar a cada gobierno emanado del partido lopezobradorista en todos los niveles.
