El coordinador de la bancada del PAN, Marcelo García Almaguer pidió a los legisladores de Juntos Haremos Historia “dejar de ser una vergüenza”.

Por: Mario Galeana

Con 23 votos a favor y 17 en contra, el Congreso de Puebla aprobó la reapertura de las cuentas públicas 2016 y 2017 del ex gobernador Rafael Moreno Valle.

La medida fue impulsada por los diputados de Morena, PT y PES, pero provocó el rechazo de los grupos del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, Compromiso Por Puebla, PRD y Nueva Alianza, cuyos legisladores acusaron que la decisión corresponde a una “venganza política” y viola distintos principios constitucionales, entre ellos aquel que prohíbe juzgar a una persona dos veces por el mismo hecho.

El dictamen presentado ayer al Pleno por la Comisión Inspectora, un órgano controlado por el petista José Juan Espinosa Torres, provocó una larga discusión en la que el coordinador de la bancada de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, llamó a la fracción del PRI a sumarse a la solicitud de una nueva revisión sobre las cuentas del ex gobernador.

El también presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política recordó que el pasado 16 de mayo la fracción de los senadores del PRI solicitó a la PGR abrir una investigación en contra de Moreno Valle por la construcción de la plataforma Audi, ubicada a decenas de kilómetros de un predio propiedad de la familia de la gobernadora electa Martha Erika Alonso Hidalgo.

Sin embargo, el priista Javier Casique Zárate respondió que la solicitud era sólo una muestra de “revanchismo” y “venganza política” en contra del ex gobernador, además de que significaba desconocer las decisiones de la anterior Legislatura.

“Imaginen: si todo se supeditara al vaivén de las fuerzas políticas, estarían abriéndose y cerrándose las cuentas públicas hacia el infinito. Es claro que esto es una revancha y un garrote político que no tiene nada que ver con la transparencia, la rendición de cuentas y la institucionalidad”, señaló.

El coordinador de MC, Carlos Alberto Morales Álvarez, añadió que el dictamen presentado por la Comisión Inspectora contravenía el artículo 14 constitucional, que establece que ninguna persona puede ser juzgada dos veces por el mismo hecho.

“Les juego lo que gusten a que con un amparo ante la autoridad judicial, a quien quieran ejecutarle esta artimaña, esta venganza política, podrá echarla abajo”, retó.

A la defensa del ex gobernador se sumó el coordinador del PRD, Armando García Avendaño, quien acusó que la Comisión Inspectora carecía de facultades para efectuar acciones fiscalizadoras, por lo que podría incurrir, inclusive, en un ilícito.

En esto coincidió el jefe de la bancada del PAN, Marcelo García Almaguer, quien pidió a los diputados de Juntos Haremos Historia “dejar de ser una vergüenza” y no asumirse como auditores especializados.

 

NIEGAN “VENGANZA POLÍTICA”

Ningún argumento frenó la pretensión del bloque de Morena, PT y PES, cuyos legisladores rechazaron que la reapertura de las cuentas públicas tenga como fin un “revanchismo político” sobre el ex mandatario.

Espinosa Torres dijo que la decisión constituía un “momento histórico” en la vida política del estado, e incluso comparó al ex mandatario con Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz procesado por enriquecimiento ilícito.

A nombre de Morena, la legisladora Olga Lucía Garci-Crespo justificó que la solicitud de revisar una vez más los ejercicios fiscales 2016-2017 estaba fundamentada en que la Auditoría Superior de la Federación observó el uso de 263 millones de pesos y detectó el subejercicio de 253.9 millones de pesos más durante el primero de estos años.

 

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