Una loquilla diputada federal
Nayeli Salvatori Bojalil, conocida como Nay Salvatori, siempre ha estado en el ojo del huracán, ya sea como conductora radiofónica o como diputada federal del partido Encuentro Social. Cuando no es sancionada por cometer actos discriminatorios, es exhibida a nivel nacional invitando a todos a una mariguaniza en su casa. Pero lo más grave es que la legisladora fue encontrada como plagiaria de una iniciativa que presentó para prohibir las corridas de toros, un tema que ha reconocido no sabe absolutamente nada. Expuesta y destrozada en redes, Nay Salvatori decidió esconder la cabeza y ahora está, otra vez, en medio de un escándalo. ¿Será?
Acuerdo necesario
Tuvieron que pasar varios escándalos, las denuncias de excesos y arbitrariedades y llegar a los golpes para que en el Congreso del estado, por fin, se pusieran de acuerdo y signaran entre todas las fracciones un acuerdo de respeto y cordialidad que incluye pluralidad, cooperación, apertura e inclusión. Esto no hubiera sido posible sin la disposición de las fracciones de Por Puebla al Frente, quienes obligaron a Gabriel Biestro Medinilla a dejar atrás su papel de marioneta de José Juan Espinosa y asumir el liderazgo de la Cámara local. ¿Será?
Exhibiendo sus miserias
La alcaldesa de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, ha de pensar que los ciudadanos somos estúpidos. La inexperta política se atrevió a decir que la delincuencia que se suscitó en la zona de Angelópolis, donde una banda de asaltantes despojaba de sus pertenencias a conductores sobre la Vía Atlixcáyotl, formaba parte de una estrategia para desestabilizar a su administración. Pérez Popoca, de esa forma, confirmó su ineptitud para hacer frente a la delincuencia y su poca capacidad para gobernar. Para colmo de la vergüenza, ya se difundió que uno de los integrantes de la banda fue capturado. ¡De pena ajena! ¿Será?
Los lloriqueos de Barbosa
El que de plano también da pena ajena es el candidato perdedor de Morena-PT-PES, Luis Gerónimo Miguel Barbosa Huerta, quien a unos días de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación califique la elección poblana anda como magdalena llorando con su cantaleta de las “miles” de irregularidades que se cometieron antes y después de los comicios. De plano, ayer afirmó que si los magistrados entienden la Cuarta Transformación deberían echar abajo la votación del 1 de julio, lo cual resulta ridículo, ya que el fallo debe ser apegado a derecho y no a una demagogia del gobierno federal que está por entrar en funciones. ¿Será?