
La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
Mario Bracamontes, un abogado fifí que come en los restaurantes más caros de Puebla, será el nuevo dirigente en Puebla del partidos de los parias y los desposeídos: Morena.
Este domingo, durante el desairado mitin convocado por Miguel Barbosa —para iniciar una resistencia sin pies ni cabeza—, Yeidckol Polevnsky, al más puro estilo priista, paseó a Bracamontes y lo puso detrás suyo como una forma de espaldarazo.
(El abogado escuchó a los oradores, muy serio, parado entre Manolín y Shilinsky).
De hecho, Gabriel Biestro lo miraba de reojo con enorme desconfianza y envidia, pues, una vez que fue defenestrado de la dirigencia, sabe que a Bracamontes le tocará administrar las vacas gordas de Morena, ya que sus prerrogativas económicas para el 2019 serán brutales.
Ya se sabe: Biestro quería ser el presidente del Congreso y el líder de Morena al mismo tiempo.
Y hasta se candidateó para ser el gobernador interino en un uno de sus muchos sueños guajiros.
Detrás de Bracamontes está su mentor: Manuel Bartlett.
Desde hace tiempo, el hoy director de la Comisión Federal de Electricidad quiso llevarlo a San Lázaro en calidad de diputado federal, pero los astros no se alinearon.
Hoy es quien lo ha venido empujando directamente con el presidente Lopez Obrador.
Dos cosas ganará Morena con Bracamontes: seriedad y estilo.
Con Biestro ganó todo lo contrario, pues la ignorancia supina no se lleva bien con un partido político.
Biestro hizo de Morena un partido de ocurrencias y vulgaridad: el mismo sello que hoy tiene el Congreso del estado.
En el camino de la dirigencia quedará Carlos Figueroa, ex líder de los Galácticos de la UAP, quien quería convertir ese partido en el brazo armado —es metáfora— de Barbosa.
Manolín, Exhibido
Yeidckol Citlali Polevnsky trajo su verborrea a Puebla y se le volvió a ir encima —en ausencia— a la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco.
En el mitin del domingo la cubrió de insultos para beneplácito de los Miguelitos y las Miguelitas de la prensa local que están inconformes con ella por temas de convenios publicitarios.
Cómo olvidar que en un mitin anterior, Yeidckol Citlali la empujó en pleno templete, justo cuando Claudia daba su discurso.
El mismo nivel vulgar tuvo José Juan Espinosa, delirante presidente sempiterno de la Mesa Directiva del Congreso.
Tales actos cobardes retratan perfectamente a ambos.
¿Qué les molesta de Rivera Vivanco?
Nada menos que su institucionalidad y su sentido común.
Claudia fue la única morenista que acudió a la toma de posesión de Martha Érika Alonso, y eso los horrorizó.
Tampoco toleraron que se saludaran.
Para Yeidckol Citlali y Manolín la cortesía es un asunto burgués y reaccionario.
Ellos, ya lo sabemos, vienen de la cultura del pastelazo.
Faltaba más.
Por cierto:
Interrogada por los reporteros sobre la huelga legislativa impuesta por Manolín y Shilinsky, Yeidckol Citlali se le fue encima al primero.
Le dejo al hipócrita lector un fragmento de la nota de El Sol de Puebla sobre el tema:
“Tras el paro legislativo en el Congreso de Puebla, la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Yeidckol Polevnsky Gurwitz declaró que los diputados locales de su partido político son personas ‘serias y responsables’ y que no responden por las acciones de otros legisladores aunque hayan participado juntos en la coalición ‘Juntos haremos historia’.
“La dirigente morenista dijo que necesita dialogar con los diputados para conocer con detalle qué pasó y que únicamente tiene conocimiento que estas acciones son de parte de los representantes del Partido del Trabajo (PT) cuya coordinación tiene José Juan Espinosa Torres.
“‘Yo creo que es el diputado del PT (José Juan Espinosa). Tengo que platicar que me cuenten cómo es, eso no es de Morena, es del coordinador del PT; porque luego hacen algo los otros diputados y nos lo cargan a nosotros. Aquí lo digo muy clara. Somos tres partidos. Como Morena pedimos que tengan una actitud seria, firme, responsable y respetuosa”.
Nota Bene: a lo largo de su visita a Puebla tuvo un valet de tiempo completo: el hijo de Elba Esther Gordillo, Héctor Alonso Granados, mejor conocido como el “Porno Diputado” por su notoria afición a sitios como “Guarras y divertidas” y “Banana Mecánica”.
