Por: Diego Diego
Foto: Archivo
A falta del anuncio oficial, la Angelópolis sí tendrá béisbol en 2019. Tras una reunión entre un grupo de empresarios y el propietario de Pericos de Puebla, Eduardo Benavides, por acuerdo se mantendrá al equipo para la siguiente temporada.
El mes pasado, en una reunión de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) celebrada en Morelia, Michoacán, se anunció que cuatro equipos, incluida la franquicia poblana, pidieron un año sabático por problemas económicos.
Esta semana, dentro de la Convención de Béisbol celebrada en Las Vegas, Nevada, se confirmó que Bravos de León, Algodoneros de Unión Laguna, Rieleros de Aguascalientes y Pericos desistieron del “permiso”, por lo que serán incluidos en el calendario de la liga veraniega para el próximo año.
“En la búsqueda de llevar el béisbol profesional a la mayor cantidad de plazas posibles, la Liga Mexicana de Beisbol autorizó jugar la temporada 2019 con 16 clubes, haciendo grandes esfuerzos para concretar el próximo calendario”, publicó la LMB en un comunicado.
Sin embargo, la venta del conjunto poblano es casi un hecho. Según fuentes, el grupo Mota-Engil México, a cargo de Carlos Filipe Martins –principal comprador– planteó a Benavides la compra de la novena verde, además solicitó “apoyo” para el armado del roster, ya que el anterior fue liquidado al cierre del torneo regular.
Asimismo, en esta negociación también formarían parte el empresario constructor José Miguel Bojes y otros inversores de la Ciudad de México para cubrir con el 100 por ciento de compra de derechos y marca comercial.
Cabe resaltar que por el momento, en la nueva asociación no figura el contador Rafael Moreno Valle Sánchez, quien había mostrado interés en Pericos de Puebla y sostenido pláticas con el actual propietario.
“Puebla no tiene problema para operar en 2019, porque llegamos (Moreno Valle y Benavides) a un acuerdo de que el nuevo consejo operaría al equipo”, adelantó en entrevista el mes pasado.
La campaña anterior, los emplumados terminaron como tercero de la Zona Sur, debajo de los Leones de Yucatán y Diablos Rojos del México, con un registro de 29 ganados por 27 perdidos, por lo que quedó fuera de playoffs.
