La politización del caso Puebla

¿Qué objetivo perseguía el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) José Luis Vargas Valdez al filtrar su proyecto de resolución sobre la petición de nulidad de la elección poblana? La respuesta es multifactorial. Por un lado, el magistrado pretendía curarse en salud y mandar un guiño a Morena para que sea considerado para mantenerse cuatro años más en el cargo, tal y como lo propusieron en la Cámara de Diputados federal. Pero también existe un juego perverso. Contrario a lo que dice Vargas Valdez, la filtración del resolutivo ha despertado una fuerte presión política hacia el resto de su compañeros de la Sala Superior para obligarlos a constreñirse a lo que dice la propuesta: nulidad de la elección, elecciones extraordinarias y todos los consejeros del IEE destituidos y procesados. ¿Qué pasará con aquellos magistrados que osen ir en contra del dictamen? Seguramente su destitución, máxime cuando ya hay una señal desde la Legislatura federal. ¿La magistrada presidenta, Janine M. Otálora Malassis sabía de la filtración del documento? No importa, pues comparte el sentido de la resolución y, aunque no lo diga, también avala la politización de un tema que tiene una naturaleza netamente jurídica. Esta es la señal. El caso Puebla es un tema político y no electoral. Morena quiere tener una plaza más. Están decididos a ir con todo y ya lo demostraron con la filtración del documento. ¿Será?

 

Dudas y más dudas

Aunque el magistrado José Luis Vargas Valdez jura que el único contacto con Olga Sánchez Cordero, hoy secretaria de Gobernación federal, fue en el contexto de una plática totalmente abierta —a propósito de una iniciativa de Morena para despedirlo de su cargo en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación—, lo cierto es que la duda mata. ¿Qué tanto México estará entrando a una venezolización en la que el Poder Judicial estará sometido al Ejecutivo federal? ¿Será que el magistrado dice la verdad o sólo cumple órdenes de sus superiores? ¿Será?

 

El Frente en el Congreso local

Los secretarios General de Gobierno y de Seguridad Pública, Diódoro Carrasco Altamirano y Jesús Morales Rodríguez, lograron saltar adecuadamente la dura y penosa aduana de su comparecencia ante el Pleno del Congreso local. En la larga sesión a la que estuvieron sometidos fueron duramente cuestionados por los problemas de inseguridad que aquejan a la entidad, a lo que respondieron política y discursivamente muy bien. Un factor también influyó en que la comparecencia saliera muy bien: El diputado local y presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa Torres, parece que tomó tranquilizantes porque decidió no hacer show. ¿Será?

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