Por: Agencia Notimex
Un estudio realizado en ratones reveló que una sola sesión de entrenamiento, que consta de tres carreras de 20 minutos en una cinta rodante, podría activar neuronas que son importantes reguladoras de los niveles de glucosa en la sangre y del balance energético, e influir en el metabolismo.
Los hallazgos, alcanzados por un equipo de investigadores chinos y estadunidenses, mostraron que un solo ejercicio podría aumentar la actividad de las neuronas que queman energía hasta por dos días y esos cambios pueden durar más tiempo si el entrenamiento es mayor.
El estudio ofrece una nueva perspectiva sobre el papel potencial del cerebro en la condición física y la posibilidad de desarrollar terapias que mejoren el metabolismo, informan los científicos, incluido el primer autor de la investigación, He Zhenyan, del Hospital Zhujiang en la provincia china de Cantón.
Los investigadores midieron los efectos del ejercicio a corto y largo plazo en dos tipos de neuronas que comprenden el circuito cerebral de melanocortina, que tienen los ratones, pero también los seres humanos.
Cuando se activan, una de las neuronas en cuestión está asociada con la reducción del apetito, los niveles bajos de glucosa en la sangre y la mayor quema de energía, mientras que la otra aumenta el apetito y disminuye el metabolismo, refieren los investigadores en un artículo en la revista Molecular Metabolism.
Durante el estudio, los científicos colocaron a los ratones en una banda móvil para que corrieran sobre ella por periodos y encontraron que las neuronas se activaron después de realizar tres carreras de 20 minutos cada una.
Una única serie de ejercicios por espacio de una hora puede aumentar la actividad de las neuronas que queman energía e inhibir la contraparte (es decir la que disminuye el metabolismo) por hasta dos días, y esos cambios pueden durar más tiempo con más entrenamiento.
Además, esta actividad llevó a la disminución del apetito de los ratones hasta seis horas, aseguran los científicos al dar cuenta de su investigación, reproducida por la agencia china de noticias Xinhua.
“No se necesita mucho ejercicio para alterar la actividad de estas neuronas”, afirma Kevin Williams, neurocientífico de la Universidad de Texas Southwestern, coautor del artículo, y destaca que esto puede explicar a nivel del circuito neural por qué muchas personas no sienten hambre después de hacer ejercicio.
“Con base en nuestros resultados, predeciríamos que salir y hacer ejercicio, incluso una vez de manera semi-intensa puede generar beneficios que pueden durar días”, agrega.
Anteriormente, se sabía que el circuito de melanocortina se alteraba mediante la alimentación o el ayuno, pero no había sido vinculado al ejercicio, por lo que este descubrimiento podría brindar pistas sobre posibles tratamientos para mejorar el metabolismo de la glucosa en pacientes con diabetes.