Fue un monje cristiano que vendió todos sus bienes y llevó una vida como ermitaño
Por: Staff 24 Horas Puebla
Fotos: Jafet Moz / Agencia EsImagen
Este jueves, día de San Antonio Abad, cientos de personas acudieron con sus mascotas al templo ubicado en el barrio del mismo nombre, en la ciudad de Puebla, para recibir la bendición del párroco y ser protegidos.
San Antonio Abad (251-356 d.C.) fue un monje cristiano que vendió todos sus bienes para ayudar a los pobres y llevar una vida como ermitaño; se asentó a orillas del río Nilo.
De acuerdo con José de Jesús Aguilar Valdés, director de la Comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis de México, la gente le atribuyó a San Antonio Abad cierto poder para alejar animales peligrosos y cuidar a los domésticos.
“Los campesinos lo buscaban para que bendijera sus campos, animales de trabajo y el alimento para protegerlos de la peste y plagas”, dijo en entrevista para El Universal.
