Por: Mario Galeana
El Congreso de Puebla determinó que la elección extraordinaria del gobierno estatal será el 2 de junio y el candidato electo tomará protesta al cargo el 1 de agosto.
La decisión fue acordada por unanimidad en la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, presidida por la morenista Vianey García Romero.
La legisladora local explicó que el INE recomendó al Legislativo celebrar las elecciones el 2 de junio para homologarlas con las de Baja California, Aguascalientes, Tamaulipas, Quintana Roo y Durango.
Asimismo, agregó que los consejeros electorales deslizaron la posibilidad de que el gobernador electo tomara protesta hasta el 1 de septiembre, con el fin de que los tribunales electorales tuvieran al menos un par de meses para resolver las impugnaciones sobre el proceso.
La solicitud fue rechazada y los legisladores locales acordaron que el gobernador electo deberá tomar protesta un mes después de las elecciones.
La fecha generó controversia entre los representantes de las distintas bancadas del Congreso local.
Por ejemplo, el coordinador de la fracción del PT, José Juan Espinosa, pedía que el gobernador o gobernadora tomara protesta el 19 de junio, sólo 17 días después de las elecciones.
“Existe la figura per saltum, que señala
que si el caso es de extrema urgencia se atrae y resuelve. No podemos permitir
que el gobierno interino esté más tiempo”, declaró antes de que la Comisión de
Gobernación aprobara la
convocatoria.
En cambio, el jefe de la bancada de Morena, Gabriel Biestro, adujo que el INE había planteado que, una vez realizados los comicios, se necesitaba al menos un mes para desahogar el proceso de fiscalización y las impugnaciones que pudieran presentarse.
“Los consejeros nos mencionaban que no dejáramos un tiempo demasiado corto para realizar todo el proceso para la fiscalización, el derecho de audiencia y si hubiese algún tipo de observación”, explicó.

