De acuerdo con datos de la PGR, mientras en 2017 se abrieron 51 carpetas de investigación por adquirir huachicol, en 2018 se redujeron a ocho casos.
Por: Guadalupe Juárez
En los últimos dos años la estrategia contra el robo de combustible en la entidad se ha concentrado en la investigación de las personas que sustraen el hidrocarburo y hurtan bienes de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero ha disminuido sus esfuerzos en quienes lo compran y almacenan.
Datos de la Procuraduría General de la República (PGR) indican que mientras las carpetas de investigación en 2017 —año cuando en Puebla se inició una estrategia estatal para disminuir el huachicoleo— en los casos de compra de combustible de origen ilícito eran 51, en 2018 se redujeron a ocho.
Un año antes, en 2016 —en la recta final de la administración de Rafael Moreno Valle— se abrieron 68 carpetas de investigación sobre compra de combustible robado.
Por almacenamiento y trasiego de gasolina robada, otro de los ilícitos que incluye la Ley Federal para prevenir y sancionar los delitos cometidos en materia de hidrocarburos, las investigaciones en comparación con 2017 también fueron a la baja.
Durante 2016, la PGR abrió 691 carpetas de investigación por dicho delito, número que incrementó de forma considerable una vez que José Antonio Gali Fayad llegó al gobierno del estado —en febrero de 2017— pues registró mil 779 casos abiertos, sin embargo, de enero a septiembre de 2018 sólo contabilizaron 868.
En contraste, las autoridades federales han abierto más carpetas para investigar el robo en ductos de la petrolera, mientras en 2016 sólo eran 333, para 2017 fueron 538 y el año pasado alcanzaron los 712, con corte a septiembre.
Aunque las investigaciones en contra de quienes han robado algún bien de Pemex disminuyeron en los últimos dos años, la cifra de las carpetas de investigación en 2018 supera la de los demás delitos.
En 2016, la PGR abrió mil 112 casos, al año siguiente fueron dos mil 394; hasta septiembre de 2018 alcanzaron mil 605 denuncias por “sustraer bienes para la operación de industria petrolera”.
En el segundo mes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la administración federal anunció un plan para combatir el robo de combustible, entre las medidas se encuentra el cambio del suministro de las gasolinas que ha retrasado el abasto en algunas entidades del país, pues han optado por cerrar los ductos para evitar la ordeña.
En Puebla desde 2017 se emprendió un plan con los tres órdenes de gobierno donde enfrentaron de forma directa a las bandas dedicadas a extraer el combustible en la entidad, la cual registra los primeros lugares en este delito.
DIFIEREN CIFRAS DE PEMEX CON SEDENA
A su vez, el Igavim criticó que el registro de las tomas clandestinas difiera entre las fuentes oficiales, como es el caso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que ha participado en la estrategia implementada en Puebla y que será protagonista en el gobierno federal actual.
Lo anterior, ya que cifras de Pemex indican que hasta octubre de 2018 contabilizaron mil 815 casos, en tanto la Sedena sólo reportó, en el mismo periodo, 667 casos, lo cual consideran es muestra de que no hay una coordinación integral entre las diferentes instancias encargadas de abatir el delito.

