Por: Mario Galeana
El inicio del segundo periodo ordinario de sesiones del Congreso de Puebla terminó con los legisladores José Juan Espinosa Torres y Héctor Alonso Granados gritándose a bocajarro.
El diputado de Morena llamó “dictador” al presidente de la Mesa Directiva, quien a su vez ordenó que cerraran el micrófono de la tribuna al diputado de Morena.
Fuera de sí, Alonso Granados corrió hasta la Mesa Directiva, de la que es vicepresidente, y gritó a través de su micrófono que respaldaba al ex presidente del Poder Judicial Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino.
El diputado de Morena había subido a tribuna para reprochar que la coalición Juntos Haremos Historia hubiera acordado que ningún diputado formara parte del proceso de designación del gobernador interino, cargo para el cual se había destapado semanas antes.
Alonso Granados dijo que en los próximos días presentaría reformas a la Constitución de Puebla para que no se permita, en lo sucesivo, que ninguna persona que no sea poblana por nacimiento pueda ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo.
“¡¿En dónde están los poblanos?! ¡Díganme en dónde están!”, gritaba el legislador local a través del micrófono antes de que Espinosa Torres lo interrumpiera para decirle que su intervención había rebasado los 10 minutos que establece la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Alonso Granados trató de terminar su participación, pero Espinosa Torres ordenó que se cerrara su micrófono y procedió a dar por terminada la sesión ordinaria.
“¡Eres un dictador! No tienes cortesía política por nadie!”, gritaba el vicepresidente al presidente.
Al dar por terminada la sesión, Espinosa Torres olvidó que el diputado José Luis Rosas Quiñones, del Panal, había solicitado también hacer uso de la tribuna.
Mientras Alonso Granados seguía vociferando y los diputados locales se levantaban de sus tribunas, Espinosa Torres otorgó el uso de la palabra al aliancista, y dio por terminada la sesión.