Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

Una guerra de alta intensidad tiende a dividir a Morena en la lucha por la candidatura a la gubernatura para el proceso extraordinario a celebrarse en este año.

Se trata de un auténtico choque de trenes entre el ex senador y candidato perdedor en el pasado proceso electoral, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien cuenta con todo el aparato a su favor, y el legislador Alejandro Armenta Mier quien tardó en reaccionar, pero finalmente terminó por levantar la mano.

El primer round de este encuentro evidenció la lentitud de los reflejos del senador, quien se movió tarde en varios temas, pero antes de que concluyera la semana reaccionó al destaparse en una entrevista realizada por el periodista Arturo Luna Silva en Televisa Puebla.

Esperanzado en recibir desde México la señal “divina”, Armenta confiaba en ser el único en poder integrar al priismo poblano para poder sumar a lo que ya hoy es el PRIMOR, pero ya se dio cuenta de que hay otros actores que pueden ser contrapeso.

Al percatarse de esto, Alejandro envió a su grupo de diputados locales, Yadira Lira, Arturo de Rosas y Cristina Téllez, a criticar la designación de Fernando Manzanilla como secretario General, lo cual evidenció la ruptura que se comenzaba a formar al interior de Morena Puebla.

La reacción de los diputados barbosistas corrió a cargo del empresario Emilio Maurer Espinosa, quien les corrigió la plana a los correligionarios y defendió a Manzanilla, a quien calificó de “gente honrada e inteligente”. El primer round sin duda fue para Barbosa & Company.

El presidente de la Junta de Coordinación del Congreso, Gabriel Biestro, arremetió contra Armenta y éste a su vez envió a su amigo el diputado Raymundo Atanacio a confrontar al barbosista como parte del primer round entre ambos contendientes.

Pero Armenta no se quedó con los brazos cruzados e inició todo el fin de semana una serie de reuniones de trabajo en las cuales ha logrado convocar a un buen número de adeptos, de todos los partidos y de todas las corrientes, dejando ver que hasta cierto punto debería de ser considerado el candidato natural para hacerse de la investidura.

El senador de la República tiene en la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, a una muy valiosa aliada, quien desde el inicio cerró filas con el oriundo de Acatzingo.

Y es que si Armenta no logra hacerse de la candidatura en esta ocasión, salvo que ocurra una tragedia como la de Martha y Rafael, el barbosismo se puede quedar al menos 12 años en el poder, seis de Luis Miguel y seis de Manzanilla ¿O me equivoco?

Ya también el periodista Arturo Luna Silva lo comentaba en su columna, el diseño de este gabinete no parece ser de cinco meses, la intención parece ser habilitar una estructura que le permita a este grupo ganar la gubernatura en la extraordinaria y después convertirse en los herederos del morenovallismo.

Armenta se dio cuenta de que la política es tiempo, momento y circunstancia y este parece ser su tiempo y su momento, aunque quién sabe si le alcance para hacerse de la candidatura ante un Luis Miguel Barbosa que luce más fuerte que nunca.

Nadie lo puede negar, el carisma lo tiene Armenta, pero la estructura, hoy por hoy, la tiene Luis Miguel Barbosa, aunque nadie se debe engañar, el candidato será quien quiera el Presidente de la República, así de fácil.

A su vez, el diputado José Juan Espinosa Torres permanece agazapado, al acecho, a la espera de que alguno de los dos principales contendientes pudiera cometer un error y entonces colarse él o su esposa, la senadora Nancy de la Sierra, quien pugna porque Morena vaya a una contienda interna para definir la candidatura a la gubernatura.

El problema para Nancy y José Juan es que sin el control de la estructura gubernamental, difícilmente podrían ganar una interna y más luego de que Manzanilla en Puebla logró consolidar al PRIMOR, una maquinaria electoral fina y bien aceitada.

Ahora Armenta debe arropar muy bien a su aliada, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, sobre quien están ahora enfocados todos los francotiradores con la finalidad de dejarla en ridículo bajo el pretexto de que no sabe gobernar o incluso, hasta tratar de relevarla.

UN CAOS, LA ELECCIÓN EN JUNTAS AUXILIARES

Y hablando de la alcaldesa Claudia Rivera creo que debería llamar a rendir cuentas a su secretario de Gobernación, René Sánchez Galindo, quien como ya se lo habíamos advertido entregó muy malas cuentas en el proceso de elección en las juntas auxiliares de Puebla capital.

El saldo no pudo ser peor, el proceso se suspendió en la mitad de las presidencias alternas y los señalamientos de compra de votos y desorden no se hicieron esperar, donde además, incluso hubo conatos de violencia.

La administración municipal tuvo una prueba de fuego y hay que reconocer que no salió muy bien librada, la inexperiencia salió a flote y la alcaldesa Rivera deberá hacer un análisis muy profundo porque algo o alguien no está a la altura de las expectativas en este inicio de gestión.

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