Las Serpientes 
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo  

Varios son los factores a tomar en cuenta en el próximo proceso electoral a celebrarse, todo parece indicar, el 2 de junio de este año.

El primero es que en los nuevos comicios no estará en la boleta electoral Andrés Manuel López Obrador, quien arrastró literalmente a sus candidatos a puestos de elección popular.

Queda claro que fue el efecto López Obrador el que empoderó en la mayoría de los casos a una buena parte de los candidatos ganadores en el pasado proceso electoral, salvo honrosas excepciones de algunos que son conocidos y competitivos.

Habrá que ver en este nuevo escenario qué tan competitivo puede ser el candidato de Morena a la gubernatura Luis Miguel Barbosa Huerta, lo que todo indica volverá a ser el derrotado.

Otro factor a tomar en cuenta es que del otro lado tampoco está Rafael Moreno Valle, el hombre que dominó durante los últimos 12 años la vida política de Puebla, luego de su irrupción como senador de la República por el PAN en 2006.

Moreno Valle cohesionó a un grupo político que gobernó ocho años de manera interrumpida a Puebla y se preparaba para gobernar otros seis cuando ocurrió la tragedia en la cual perdió la vida con su esposa, la gobernadora Martha Erika Alonso.

Él fue el forjador de las alianzas con el PRD y Movimiento Ciudadano, mismas que ahora están en el aire. La gran pregunta es: ¿Quién podrá llenar el vació que dejó este personaje? No se ve alguien, al menos a corto plazo, que pueda reemplazarlo dentro de su grupo político, ni fuera de él.

Habrá que ver si Acción Nacional puede -en primer lugar- evitar la división interna; en segundo lugar, designar a un candidato que pueda ser competitivo y, tercero, reeditar la coalición de fuerzas que el año pasado venció a Luis Miguel Barbosa.

El hecho de que ni López Obrador esté en la boleta, ni Moreno Valle en la conducción de sus huestes, le da un toque especial a la elección de este año.

La estructura federal y la operación política estarán a favor de Morena, aunque hipócritamente, hayan aprobado que los delitos electorales se castiguen con prisión.

La de Puebla, para el partido de López Obrador, es una elección prioritaria; por ningún motivo veo al tabasqueño queriendo perder otra vez una elección en la que Morena apuesta por todo y con todo, con la comisaria estalinista Citlalli Ibáñez encabezando a las hordas de la Cuarta Transformación.

Otro factor importante tiene que ver con el mood social, luego de la muerte de Martha Erika Alonso, evento que ha contribuido a generar aún mayor polarización entre la población, principalmente entre aquellos que gustan y participan en la política.

Hay muchos sentimientos mezclados dentro del factor emocional que rodea está elección y que serán determinantes en la campaña y la votación.

Quien sepa identificar mejor estos sentimientos tendrá una buena oportunidad para ganar. El factor sentimental puede obrar a favor del morenovallismo, pero la estructura hoy la tiene Morena.

Esta situación le abre la oportunidad, desde mi punto de vista, a un tercero en discordia: el PRI, que con un buen candidato, y una campaña que llame a la concordia y la reconciliación, puede tener una oportunidad.

La ausencia de López Obrador en la boleta, la muerte de Rafael Moreno Valle y el mood social le abren una ventana de oportunidad –ligera, pero oportunidad al fin- al priismo, sobre todo si Luis Miguel Barbosa es el candidato de Morena a la gubernatura.

EL RETORNO DE BLANCA

Quien desde hace unos días está de regreso en Puebla es la ex embajadora de México en Colombia y ex candidata del PRI a la gubernatura en 2016, Blanca Alcalá Ruiz, quien de inmediato fue contactada por algunos de sus simpatizantes, quienes la ven como una buena opción para encabezar la candidatura a la gubernatura por este instituto político.

Blanca, sin duda, es un cuadro interesante para su partido; el tema de género opera a su favor y puede influir, si es que la diplomática está interesada en ir a la contienda. Alcalá es un buen cuadro y, con Enrique Doger, son de los priistas mejor posicionados para ir a una nueva elección.

La ex embajadora le ha confiado a sus cercanos, luego de regresar de Colombia, que la política no estaba en sus planes. La también ex alcaldesa quería irse de vacaciones y luego escribir un libro, pero quién sabe si no cambiaron sus planes.

EL DESORDEN EN LAS JUNTAS AUXILIARES

La anarquía prevaleció el primer día del registro de planillas para contender en el proceso a la renovación de las 17 juntas auxiliares de Puebla.

Por supuesto, no faltaron las acusaciones de que las planillas identificadas con la administración municipal y con Morena fueron favorecidas para agilizar sus registros.

Lo que es un hecho es que, pese a que se dijo que no permitiría la participación de partidos políticos en este proceso, todos se han burlado de esta disposición, incluso hasta utilizan descaradamente los colores de sus respectivos institutos políticos.

Un caso especial es el de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, donde el diputado federal de Morena Saúl Huerta descaradamente opera para imponer a uno de sus candidatos.

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