Por: Diego Diego / @diegod_mx
Foto: Archivo Agencia Es Imagen
¿Cómo resolver lo inesperado? ¿Qué hacer cuando el portero se lesiona en el calentamiento? ¿Cuál será el cambio en la estrategia después de la expulsión de un jugador? Esta es una lista de preguntas que, aunque parecían fáciles de resolver para el técnico Enrique Meza, le costaron el juego ante Toluca y pondría en duda su continuidad en el banquillo.
¿Porqué exigirle resultados a Meza? En primera, porque ese es su trabajo; en segunda, por el tiempo –más de un año– que ha permanecido en la institución, y en tercero, por los elementos que ha alineado en el campo y no han respondido, entre otros detalles.
Antes del inicio del partido, la lesión del uruguayo Nicolás Vikonis obligó al cambio de Iván Rodríguez, cancerbero de 25 años que apenas debutó el torneo pasado en Primera División y este sería su primer encuentro como titular.
La responsabilidad de Rodríguez en el marco, por su falta de actividad, tenía que ser compartida, junto con la defensa.
Vidrio, Pallas, Arreola en la central, Loroña y Gerardo Rodríguez por las bandas; al final se desentendieron y dejaron solo al guardameta.
La “Araña”, como apodan a Jesús Iván, sorprendió con un lance tras un disparo de tiro libre de Pablo Barrientos. De inmediato sus compañeros reaccionaron, lo felicitaron y se replegaron para cerrar la zona baja de su terreno.
Los Diablos Rojos continuaron con el ataque, y al ver que no podían filtrar la esférica por tierra comenzaron con los centros. En tres intervenciones más, Rodríguez, quien ya era figura, contuvo a la ofensiva mexiquense, sin embargo la pésima labor defensiva poblana costó el primer gol del rival.
En tiro de esquina y luego de un mal rechace de Néstor Vidrio, Santiago García puso en ventaja a los locales quien cerró un centro a primer palo.
La estrategia de Enrique Meza para el complemento no mostró ningún cambio o señal alguna de buscar el empate.
La única de “peligro” que tuvo en 90 minutos fue un cabezazo de Lucas Cavallini qué pasó a un lado del arco de Alfredo Talavera en el 58.
Los cambios tácticos poco sirvieron al Puebla. El “Chavo” Alustiza ingresó para darle más confianza al equipo, pero poco pudo hacer ante una plantilla de “extraños”, apenas su segundo juego con La Franja.
Tras una plancha sobre Santiago García, Tabó recibió la roja directa y dejó en desventaja a los visitantes, lo que obligó a otra modificación pero no defensiva sino ofensiva, el arribo del atacante Santiago Ormeño.
El segundo del Diablo cayó en la recta final del partido obra de Pedro Alexis Canelo, ex camotero. Literal, como “Pedro por su casa”, se metió al área, dejó tendida a la defensa y de zurda fusiló la meta rival para el 2-0 definitivo.
En la próxima jornada, el conjunto poblano recibirá en casa a Santos Laguna. Los dirigidos por Enrique Meza estarán obligados si no al triunfo, mínimo al empate; el club parece no estar para “mitades buenas, mitades mediocres”.