Por: Agencia Notimex
La zona arqueológica Rincón Colorado, en Coahuila, ofrece a los visitantes un viaje al pasado de la Tierra 72 millones de años atrás por las orillas del mar interior de Norteamérica, cuyas huellas permanecen en el desierto, en las rocas y canteras ricas en fósiles marinos, de plantas e insectos además de los vestigios de hadrosaurios.
La Secretaría de Cultura de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Gobierno del Estado de Coahuila de Zaragoza abrieron las puertas del primer sitio paleontológico del país adaptado para recibir a visitantes.
En el lugar, ubicado en el municipio de General Cepeda, se conservan las huellas de las playas del periodo Cretácico y se ha descubierto una gran concentración de restos de dinosaurios herbívoros, llamados hadrosaurios.
Aunque por motivos de conservación, los visitantes sólo podrán apreciar reproducciones fieles de los restos óseos de hadrosaurios, el yacimiento ofrece la oportunidad de introducirse a un espacio natural de 72 millones de años donde se pueden observar elementos geológicos del Cretácico, el último periodo de la era Mesozoica, visibles con la ayuda de cedularios informativos y didácticos.
Dos andadores conducen por 1.7 kilómetros que muestran el devenir de la vida del planeta y sus habitantes en esta porción de tierra que fue península rodeada de mar y actualmente corresponde al desierto más extenso de Norteamérica.
Durante los siete años de gestión para abrir al público este sitio, se trabajó en el registro de su poligonal, de 8.79 hectáreas, el estado de Coahuila la decretó como zona natural protegida con carácter de zona paleontológica y se concretó la compra de los terrenos ejidales donde se localiza el lugar, así como su donación al INAH.
El instituto llevó a cabo labores museográficas, de adecuación y de gestión participativa para recibir al público, con lo que Rincón Colorado también es resultado de un intenso trabajo de investigación científica que se desarrolla desde finales del siglo XX por diversas instituciones académicas.
En 1994, Rincón Colorado fue conocido a nivel local, estatal y mundial por la riqueza de restos fósiles, particularmente de huesos de dinosaurio.
Desde esa fecha, la zona denominada “de canteras”, ubicada en los alrededores del Cerro de la Virgen, en el ejido de Rincón Colorado, comenzó a tener visita pública, ya que a la par de las primeras investigaciones formales se consideró para realizar actividades educativas en torno al tema paleontológico.
El proyecto de la primera zona paleontológica del país incluye museografía didáctica y por primera vez un sitio cuenta con dos áreas lúdicas, que permiten a los visitantes involucrarse en el día a día del paleontólogo y conocer las herramientas que utiliza y la riqueza de Coahuila.
Asimismo, se ha hecho posible de manera parcial, por las dificultades del terreno, el acceso a personas con silla de ruedas en las primeras seis ventanas, en un recorrido corto de 800 metros; así como a los ciegos y débiles visuales que pueden tocar hápticos en todas las ventanas a fin de enriquecer la experiencia a través del tacto.