De acuerdo con politólogos consultados por esta casa editorial, habrá un cisma al interior de los partidos que buscarán a como dé lugar quedarse con el poder en el estado.
Por: Ilse Contreras
Una disputa agresiva y con posibilidades de “rupturas, encuentros, desencuentros y acusaciones” por parte de los diferentes partidos es posible en el próximo proceso electoral para elegir al gobernador de Puebla ante una “supervivencia” de grupos políticos, consideraron politólogos.
En entrevista para 24 Horas Puebla, el profesor de la Facultad de Derecho de la BUAP, Hervey Rivera González, opinó que el escenario que se avecina será complicado, pues habría una fractura tanto de la izquierda como de la derecha, ya que la supervivencia y por otro lado, la posibilidad de ganar un estado está en juego para los partidos y sus coaliciones.
Por ejemplo, en el caso de Acción Nacional, dijo que si el partido a nivel nacional influye para que el candidato sea del grupo morenovallista, los panistas tradicionales no estarán de acuerdo y viceversa, por lo que el abanderado deberá ser consensuado.
“En los dos bandos hay posibilidad de fractura y dobles juegos, nadie garantiza que de seguir las coaliciones, los propios partidos respondan, entonces si está un escenario complicado, después del 24 (de diciembre), la percepción de los ciudadanos cambió mucho”, dijo.
Mientras que Miguel Calderón Chelius, politólogo de la Universidad Iberoamericana Puebla, consideró que la candidatura de Miguel Barbosa Huerta va a dividir; sin embargo, señaló que el partido deberá recapacitar y valorar a sus mejores perfiles y sus posibilidades de competitividad, ya que en este proceso los abanderados “no van a ser arrastrados por (Andrés Manuel) López Obrador, como en los comicios pasados”.
“Miguel Barbosa podría ser uno de esos candidatos, ya que compitió en la elección pasada, pero me parecería un error que se quedaran ahí, que dijeran: ‘Ese es el candidato y nos vamos a quedar con él’, tienen que evaluar las diferentes posibilidades”, apuntó.

Calderón Chelius exhortó a una definición rápida y de consenso para el gobernador interino, el respaldo de la Federación en el ámbito de la seguridad, “por el evidente vacío de poder”.
Así como el compromiso del Congreso para facilitar el gobierno del estado y que el proceso electoral extraordinario sea pronto para tomar las riendas del estado.
Aunque dijo que las divisiones dentro de los grupos políticos serán “naturales” por el fervor de la contienda, hizo un llamado a la sensatez, buscando una elección fuerte, pero que esté dentro de los márgenes de la ley, a fin de definir un mejor rumbo para el estado.
Ambos académicos coincidieron en que los perfiles más fuertes son el jefe de la Oficina del Gobierno del Estado, Luis Banck Serrato; el ex gobernador Tony Gali; el morenista Luis Miguel Barbosa, así como el senador Alejandro Armenta Mier por su experiencia en el ámbito político y en la función pública.
