Por indicación del comité de derechos humanos de la ONU, el gobierno de AMLO debió dar una exculpación pública a la periodista detenida por el ex gobernador poblano.

Por: Guadalupe Juárez

Un nuevo capítulo en la historia se escribió ayer en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob). La periodista Lydia Cacho Ribeiro recibió una disculpa pública del “Estado mexicano” a 13 años de haber sido detenida, amenazada y torturada por el gobierno de Mario Marín Torres. Irónicamente, el evento donde anunciaron que habrá una investigación imparcial, pronta y exhaustiva del caso así como castigo a los responsables de las violaciones a sus derechos lo encabezó la titular de la Segob, Olga Sánchez Cordero, ex ministra que en 2007 exoneró con su voto al entonces gobernador.

Contrario a las palabras que pronunció en noviembre de 2007 como integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuando consideró que las violaciones contra la periodista no eran graves, esta ocasión –a más de una década de distancia– prometió que en la Cuarta Transformación el poder público y el político no estarán subordinados al económico, y “nunca más la censura tendrá cabida”.

“A 13 años de este lamentable suceso, estamos aquí, siendo consecuentes como gobierno, con nuestra historia, con las omisiones y errores del pasado.

“Hoy estamos aquí para ofrecer disculpas a nombre del Estado mexicano a Lydia Cacho, pero también para reiterar que el gobierno de la República, de Andrés Manuel López Obrador, no estará supeditado a intereses particulares (…) para enfatizar que estaremos protegiendo a quienes con su pluma o su voz denuncien cuando la dignidad humana corra peligro o cuando el silencio sea cómplice de la injusticia”, sostuvo durante su participación.

CACHO ACEPTA DISCULPA, PERO RECRIMINA A SÁNCHEZ CORDERO

Antes de que Cacho Ribeiro, entre lágrimas, aceptara la disculpa, en la sala del evento resonó la voz de Marín Torres y el empresario Kamel Nacif Borgue.

—Quiúbole, Kamel.

—Mi góber precioso.

—Mi héroe, chingao.

—No, tú eres el héroe de esta
película, papá

—Pues ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito, se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacer publicidad.

De esta manera, la periodista reprochó que pese a que la grabación fuera exhibida en la SCJN, como prueba de que su testimonio coincidía con las conversaciones de las llamadas telefónicas entre ambos personajes, los ministros –entre ellos Sánchez Cordero junto al voto de su compañera Margarita Beatriz Luna–  no permitieron que el ex gobernador fuera desaforado para ser juzgado por tortura y detención arbitraria.

“En aquel entonces, mucha gente me tiró a loca, han pasado casi 14 años. No lo logramos, pudo más la fuerza de los criminales que la de la prensa, la de los niños víctimas de los esfuerzos de la solidaridad invaluable”, fustigó.

Cacho Ribeiro exigió de nueva cuenta que los actores intelectuales de su caso sean juzgados, con referencia a Marín Torres.

La autora de Los demonios del Edén, libro donde exhibe una red de pederastia y por el que enfrentó cargos de difamación y calumnias, dijo perdonar a sus torturadores no por ser “buena persona”, sino porque no permitió jamás que colonizaran su cuerpo.

En este sentido, pidió al gobierno federal actual generar un verdadero Estado de Derecho y no crear “realidades alternativas y complacientes”, así como garantizar el acceso a la justicia a todas las víctimas.

ANUNCIAN INVESTIGACIÓN

“El Estado mexicano falló en su responsabilidad de proteger los derechos de libertad de expresión e integridad personal, el derecho a no ser sometida a tortura, a la no discriminación en razón de género, a la libertad y seguridad personal, a la salud y acceso a la justicia”, pronunció el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, Alejandro Encinas Rodríguez.

Asimismo, la disculpa se extendió por la impunidad y corrupción “alentada por diferentes órdenes de gobierno” que le impidieron acceder de manera pronta y expedita a la “verdad”.

Por lo anterior, anunció que cumplirán con investigar a los funcionarios que incurrieron en dichas acciones y a implementar las medidas para que no vuelvan a repetirse casos similares.

De igual forma, señaló que habrá una investigación imparcial, pronta y exhaustiva, así como castigo a los responsables de las violaciones contra sus derechos humanos, como lo determinó el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en una serie de recomendaciones al gobierno de México, incluida la disculpa pública.

Cacho Ribeiro fue detenida el 16 de diciembre de 2005 en Cancún, Quintana Roo y trasladada por agentes judiciales a la entidad poblana, en cuyo trayecto relató haber sido víctima de tocamientos, amenazas y tortura, por lo que denunció a Marín Torres y a los demás funcionarios partícipes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *