El medallista en el Campeonato Nacional Elite 2018 platica sobre sus inicios en el deporte y el cambio de vida que enfrentó a partir de sus primeros entrenamientos.

Por: Diego Diego

Ejercer una profesión como el box provoca nerviosismo entre los peleadores antes de subir a un cuadrilátero. Las secuelas de los golpes en un combate no sólo impactan en la vida de quienes lo practican, también a sus familias, en especial si se trata de un juvenil que inicia su carrera.

En entrevista para 24 Horas Puebla, Yacen Avendaño Ramírez, medallista de bronce en el Campeonato Nacional de Box Elite 2018, platicó sobre sus inicios en el deporte de los puños, el cambio de vida que enfrentó a partir de sus primeros entrenamientos, la pausa en su carrera tras una lesión y su regreso a los encordados.

En un gimnasio al sur de la ciudad de Puebla nos recibió Yacen Avendaño; las paredes del salón presumen reconocimientos y retratos de figuras del pugilismo poblano formadas ahí, y de jóvenes promesas que dieron sus primeros pasos.

Yacen da cátedra de su pegada contra los costales, la agilidad de sus piernas se refleja en los espejos de la academia Esquina Neutral –donde entrena–; su maestro lo llama y sube al ring.

Los primeros pasos del poblano en los encordados fueron a los 15 años de edad; su hermano mayor lo invitó a practicar esta disciplina para tener más tiempo de convivencia y adentrarlo a un deporte; sin embargo, al poco tiempo su pariente abandonó las prácticas.

Avendaño Ramírez continuó con su formación, pero, por alguna extraña razón –recuerda–, no podía conciliar el sueño si no liberaba su energía con el sparring o frente a una pera de boxeo.

“Si dejaba de entrenar comenzaba a tener ansiedad, no liberaba la energía que tenía, incluso no podía dormir. Me di cuenta que entrenando podía descansar mejor por la rutina, me gustó y me motivó a seguir entrenando”, dijo.

Después de un año de arduo trabajo, recibió la oportunidad de debutar en un combate de exhibición a tres rounds en Atlixco. El resultado pasó a segundo término, estar arriba de un cuadrilátero motivó al boxeador, aunque su familia no estaba completamente convencida debido a las secuelas que podrían traer los golpes.

“No les gusta, pero siempre me han apoyado. Van conmigo a las funciones, a entrenamientos; mi madre me apoya mucho en la alimentación (…) Después de mi debut me dijeron: ‘cómo te gusta que peguen’”, señaló.

MOMENTOS DIFÍCILES

El gancho al hígado que estuvo a punto de darle un knockout definitivo fue una lesión en el codo. Durante un match su brazo se entrelazó con el de su oponente y sufrió un desgarre. El dolor se intensificó con los entrenamientos, eso lo obligó a salir por un año y seis meses de la práctica.

A su regreso, decidió buscar un nuevo entrenador: el maestro Edgar Espinosa. En poco tiempo tomó ritmo, bajó seis kilos y antes de terminar 2018 recibió una convocatoria para formar parte del representativo de Puebla en el Campeonato Nacional de Boxeo Elite.

“Mi maestro me dio la noticia, antes nos habían eliminado del festival Olímpicos, nos tomaron en cuenta, porque éramos de los elite más fuertes, los entrenamientos fueron arduos para que nos tomaran en cuenta para la selección”, comentó el pugilista.

LA RECOMPENSA

El esfuerzo de Avendaño se vio reflejado con una medalla de bronce; por cuestiones técnicas perdió en semifinales ante el peleador de Baja California Sur, en categoría de 64 kilos; un gran resultado considerando su reciente regreso al boxeo.

 Nervioso ante los disparos de la cámara, Yacen afirmó que no tiene una actividad especial antes de subir al encordado, sólo se concentra y en el momento de escuchar el campanazo entra en acción.

“Cuando subo al cuadrilátero no escucho ninguna voz, sólo la del profesor, me concentro en mi rival, estoy aislado. Cuando siento el primer golpe se me quita el nervio y ahí comienza todo”, compartió el medallista.

La personalidad del joven de 20 años es reservada e introvertida, son contadas las ocasiones en las que lanza una sonrisa para contar una anécdota de su vida; la disciplina lo transforma cuando está dentro del gimnasio, ya que no pierde la concentración.

Actualmente, Yacen Avendaño estudia el sexto semestre de la licenciatura en Cultura Física en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), este año espera conseguir el metal de oro en el 85 Campeonato Nacional y tomar la decisión de convertirse en profesional o permanecer como peleador amateur.

“Si se puede, sí. Vamos a intentar ir por el oro, y después de ver el nivel veremos si debutamos o seguimos en amateur, aún no se si subir o no. Mi meta es intentarlo en lo profesional”, concluyó.

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