Sin Derecho de Réplica
Por: Alberto Rueda / @AlbertoRuedaE

Durante 2011 y 2017 el panismo poblano, bajo el liderazgo de Rafael Moreno Valle, vivió sus años de mayor gloria y esplendor.

En aquel momento nadie imaginó que, ocho años después del arribo de Moreno Valle al gobierno de Puebla, el panismo volvería a ser oposición.

En aquel momento, la fuerza y poder que concentró este grupo fue de tal magnitud, que no existía la oposición, pues ésta era descaradamente controlada.

Con el helicóptero en el que viajaban Rafael y Martha Erika el 24 de diciembre quedó sepultado también el panismo poblano.

Hoy, las divisiones han terminado con los resquicios del antes poderoso morenovallismo.

La dirigencia de Genoveva Huerta ha perdido sentido y rumbo.

Con el exilio de Eukid Castañón y ahora con la renuncia de Marcelo García Almaguer a su militancia, el PAN se encuentra en terapia intensiva, casi en agonía.

Ambos pertenecían al primer círculo de los Moreno Valle-Alonso; eran sus operadores y sus verdaderos amigos.

Cuando Genoveva Huerta conoció a Rafael Moreno Valle, Castañón y García Almaguer ya viajaban y convivían de manera muy cercana, por no decir familiar, con Martha Erika, Rafael y las familias de ambos.

En ese helicóptero quedaron esparcidos los grupos que se decían intocables e indestructibles.

Por cierto, la salida del hoy diputado sin partido García Almaguer deja sin estratega de redes y medios al partido albiazul de cara a una contienda electoral donde cada voto cuenta, amén que su dirigencia no cuenta con una estrategia de cara a la opinión pública.

No por nada, algunos grupos han pedido una renovación con carácter de urgente tanto de Genoveva Huerta como de su secretario General, Salvador Escobedo, sin embargo, Marko Cortés no lo permitirá, no porque no lo vea prudente, sino porque pondría en evidencia su falta de liderazgo.

Lo cierto es que con el nombramiento de Mónica Rodríguez Della Vecchia –esposa de Pablo Rodríguez Regordosa–, Genoveva Huerta y Marko Cortes dejaron al descubierto que el panismo poblano regresará a manos del Yunque, aquellos que siempre fueron oposición, pero que nunca lograron ser gobierno por su incapacidad y falta de oficio político (algunos mal pensados dirán que porque su verdadero negocio era vender su permanente derrota).

Por cierto, entre los personajes del panismo quienes buscan ser nominados a la candidatura para competir por Casa Puebla están, entre otros: Blanca Jiménez, Luis Paredes, Paco Fraile, Inés Saturnino (sí, leyó bien… no es broma) y quien hasta el momento es el más viable: Jorge Aguilar Chedraui.

Mientras tanto, ni Eduardo Rivera, ni Luis Banck aceptaron la nominación.

Al paso que van, el PAN terminará solo pues sus antiguos aliados como el PRD y MC están a punto de decidir competir solos, sin que los vean al lado de los panistas.

De ser una marca rentable, hoy se han convertido en una peste.

Así la vida… así la política poblana.

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