La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

Rafael Moreno Valle —esto lo dijo su padre en el primer mes de su muerte— nació con un problema cardiaco.

De hecho, al octavo mes de nacido tuvo que ser operado a corazón abierto.

La segunda intervención quirúrgica se dio unos dos años después.

Y así sucesivamente.

Ya dueño de su edad, de su temperamento, el futuro gobernador de Puebla decidió no operarse más.

Y se jugó la vida en un volado.

Por eso —queda claro— vivió su paso por el planeta tierra con una audacia brutal.

Una audacia llena de pasión y desafío.

En otras palabras:

Vivía cada día como si fuese el último.

Y así enfrentó a amigos y enemigos.

¿Cuántos amigos tuvo?

Pocos.

Muy pocos.

¿Cuántos perdió en el camino?

Una buena cantidad.

¿Cuántos le fueron leales?

Se cuentan con una mano.

Lo cierto es que el ex gobernador de Puebla también se ganó en esa brecha muchos enemigos.

Enemigos furiosos que lo odiaron a muerte.

Enemigos rapaces que trazaron —a su manera— una ruta de venganza.

Tuvo como compañera de vida y de muerte a una mujer excepcional:

Martha Érika Alonso.

Este jueves, en una media página de Reforma, la madre de ella —doña Martha Hidalgo— escribió líneas dictadas por la furia.

Su manotazo terminó convertido en pregunta en la entrevista mañanera del presidente López Obrador.

¿Qué mayor llanto que el de una madre que exige justicia?

Los dislates de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes poco aportan al siniestro navideño.

Lejos de aclarar las cosas, los ineptos funcionarios enrarecen todo.

Incluso un tema que toca a un empresario poblano.

¿Su nombre?

Pepe Chedraui Budib.

Don José Chedraui Alam, su padre, tuvo toda la vida un helipuerto en el jardín de su casa.

Empresario exitoso, buen amigo de sus amigos, a su mansión llegaban personajes ligados a la política, a los toros, a la actuación y al mundo de las artes y el dinero.

En su helipuerto bajaban todos.

Bajaban y subían.

De hecho, varios gobernadores poblanos los usaron cotidianamente.

El 3 de enero, el periodista Enrique Núñez, director del diario Intolerancia, escribió en su columna Contracara unas líneas que casi dos meses después acaban de ser confirmadas por el inepto subsecretario de Comunicaciones y Transportes encargado de darle seguimiento al siniestro en el que perdieron la vida Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle.

Vea el hipócrita lector lo que escribió en su momento Enrique Núñez:

“De entrada, será fundamental que la investigación parta de una base real, la cual debe corregir un tema fundamental para que se generen certezas. Me refiero a la versión inicial en la que se asegura que la aeronave despegó del helipuerto de la Torre del Triángulo de Las Ánimas, lo cual no obedece a la realidad, toda vez que partieron de la casa del empresario y ex diputado local Pepe Chedraui Budib, en la avenida Hermanos Serdán”.

Una vez que ocurrió el siniestro, Pepe Chedraui acudió a declarar sobre estos hechos.

Así lo publicó este jueves el diario Milenio:

“El empresario José Chedraui declaró de manera voluntaria y entregó información a la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el accidente del helicóptero en Puebla, en el que murieron la gobernadora Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle.

“Luego de que el subsecretario de la SCT, Carlos Morán Moguel, informó que el helicóptero salió de una propiedad de Chedraui, el empresario aclaró que al otro día del accidente se presentó de manera voluntaria a la Fiscalía del estado para informarles que la aeronave despegó de la casa de sus papás.

En entrevista con MILENIO, Chedraui explicó que tanto la Fiscalía de Puebla como la FGR ya visitaron varias veces la casa, todo de manera voluntaria y trabajando de la mano con las autoridades.

“Además, el empresario entregó a las autoridades una memoria USB con los videos de la cámara de seguridad de la casa”.

La declaración de Pepe se hizo el 25 de diciembre de 2018.

Más de dos meses después los ineptos funcionarios de la SCT revelan lo que ya todos sabíamos.

Qué desastre.