En entrevista con 24 Horas Puebla, Mauricio Saldaña Rodríguez explicó que la situación se originó durante el breve periodo de la gestión del ex gobernador Gali Fayad para enfrentar los problemas de la entidad.

Por: Guadalupe Juárez

La próxima contienda extraordinaria por la gubernatura traerá consigo un reacomodo de los grupos criminales que provocará un incremento en los asesinatos y delitos de alto impacto, debido a la disputa de los cárteles por el territorio poblano, la cual inició desde el conflicto poselectoral.

La incertidumbre que vivió el estado desde la minigubernatura hasta la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso provocó que las organizaciones delictivas busquen repartirse los espacios al interior del estado, mientras que en la capital los delincuentes dedicados a ilícitos del fuero común han hecho conexiones con el crimen organizado, por lo cual también se verán más actos violentos en esta zona y municipios conurbados.

En entrevista con 24 Horas Puebla, el especialista en temas de seguridad, Mauricio Saldaña Rodríguez, explicó que lo anterior se originó desde la breve gestión del ex gobernador José Antonio Gali para enfrentar los problemas de la entidad.

“Hay que entender que Puebla dejó de ser un estado santuario –donde los criminales que cometen delitos de alto impacto dejaban a sus familias para que vivieran en paz–; Puebla vivió esas condiciones, pero por desequilibrios políticos y falta de pericia se volvió una plaza en pugna entre diferentes grupos delincuenciales de otros estados”, expuso.

De acuerdo con el consultor –que también asesora a gobiernos municipales y estatales– Los Zetas mantienen pugnas al interior del estado, por lo cual en próximos días se incrementará el número de las ejecuciones y mensajes en lonas, cartulinas e incluso en piel humana, como acostumbra esta organización.

En cuanto a la capital del estado, explicó que identificó la presencia de Los Zetas, el Cártel de Sinaloa y La Familia Michoacana, los cuales pactan con las bandas delictivas pequeñas dedicadas al robo común, para que adopten su “marca”, como una especie de franquicia y cometan ilícitos en nombre de dichas organizaciones.

ANOMIA INSTITUCIONAL, CAUSA DEL PROBLEMA

Que la entidad cruzara por diferentes cambios en tan poco tiempo generó una especie de condición denominada anomia, que se refiere a la incapacidad de aplicar la gobernabilidad y la gobernanza.

Lo anterior, como consecuencia –en primer lugar– de la gestión de 22 meses del gobernador José Antonio Gali Fayad, lo que provocó inestabilidad en el estado, pues los esfuerzos del gobierno a contrarreloj no le permitieron “dar más”.

“Gali (Fayad) iba manejando un auto que, al mismo tiempo, tenía que cambiarle la llanta sin bajarle la velocidad”, dijo Saldaña Rodríguez.

Después llegó el periodo electoral de 2018, donde la anomia institucional fue ocasionada por la jornada violenta y el ambiente polarizado, lo cual se incrementó tras la impugnación de la elección a gobernador.

“Este momento (la impugnación) fue de mucho daño para el estado, porque no permitía tener claridad alguna en la toma de decisiones, y esta situación fue aprovechada por los cárteles, porque no había un control absoluto: el mandatario estatal que estaba por irse no tenía todo el poder, y el gobernador que estaba por entrar no tenían el poder”, indicó.

A ello se sumó la siguiente etapa de inestabilidad con la muerte de Alonso Hidalgo y la de su esposo, Rafael Moreno Valle, que de nueva cuenta afectó la gobernabilidad y gobernanza en la entidad.

Lo anterior obligó a que de forma extraordinario alguien tomara las riendas del estado sin una decisión ciudadana de por medio, y que al haber elecciones extraordinarias para elegir un nuevo gobernador, “la gente está preocupada por quién será el candidato y no se fijan por el interés de la sociedad”; por lo tanto, no hay estabilidad.

Por la actuación de los personajes políticos, el especialista en seguridad consideró que las elecciones también serán complicadas en esta ocasión, lo que provocará la presión exógena de los cárteles del narcotráfico y la del gobierno federal, por las condiciones de la entidad y lo que eso significa.

CAMBIOS EN CÁRTELES GENERARÁN MÁS CAOS

Un factor más a tomar en cuenta es el cambio sufrido por las organizaciones criminales tras la guerra contra el narco que inició desde 2006 y que se había mantenido en los años siguientes, pues la decisión de capturar a las cabezas de los grupos dejó que los mandos operativos tomaran el control y se volvieran más sanguinarios.

Al no haber liderazgos fuertes como el de Joaquín Guzmán Loera, que guiaran a los cárteles con un mismo rumbo, en estas organizaciones también hubo anomia.

“Por eso estamos en una tormenta perfecta; de un lado hay anomía institucional de los cárteles; del otro lado, (otra) en el estado, y, finalmente, un desconcierto en la toma de decisiones”, concluyó.

ESCENARIO INCIERTO CON NUEVA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD

En tanto, el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia (CCSJ) del estado de Puebla, Armando García Pedroche, consideró que es incierto e inédito el escenario que se avecina, tras la estrategia que implementará el gobierno federal coordinado con la gestión estatal y los municipios.  

Sin embargo, consideró vital que se concentren los esfuerzos en la prevención, pues cualquier acción en la materia no será suficiente sino se evitan más delitos.

En ese sentido, confió en que los programas de desarrollo social impulsados por la Federación tengan efecto en la población que se había involucrado con los delincuentes y que en pocos meses se reflejen los primeros resultados de la estrategia que hay en el estado por parte del gobierno.

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