El jugador de los Ángeles de Puebla compartió sus primeros pasos en las canchas de Monterrey, su debut a los 20 años de edad en la liga nacional y su reciente nominación como revelación de la temporada 2018-2019.
Por: Diego Diego
El baloncesto ha formado parte de su vida desde que tiene memoria; sus padres, ex jugadores, fueron quienes le inculcaron el gusto por este deporte que desde hace cuatro años lo ejerce de manera profesional; ahora vive el gran sueño de competir en la Liga de Basquetbol en México.
En entrevista con 24 Horas Puebla, Carlos Zesati Espinoza, alero de los Ángeles de Puebla, compartió sus primeros pasos en las canchas de Monterrey, la experiencia de formarse en el extranjero, su debut a los 20 años de edad en la Liga Nacional de nuestro país y su reciente nominación como revelación de la temporada 2018-2019.
La historia de Carlos Zesati en el básquet comenzó a sus cinco años por admiración a sus padres; su madre fue seleccionada nacional y su padre jugador profesional, lo mismo que el resto de su familia, que también es basquetbolista o lo practica por hobby.
“Toda la vida estuve enrolado en el basquetbol, desde pequeño; mi madre fue seleccionada mexicana, mi padre fue profesional. Desde pequeño estuve en las canchas viendo juegos, videos, por televisión. Los acompañaba a los partidos y me comenzaron a entrenar a los cinco años”, recordó el basquetbolista.
Oriundo de la Sultana del Norte, para Zesati no fue complicado iniciar los entrenamientos en una duela. El talento lo traía en los genes y fue eso lo que lo llevó a formar parte de la selección estatal que compitió en la Olimpiada Nacional de 2011.
LOS LOGROS
En su participación, el atleta conquistó tres medallas: dos de oro y una de plata. A los 18 años se veía una carrera brillante para Carlos; su vida cambió en ese momento cuando sus padres lo enviaron a Ciudad de México para estudiar la universidad.
El juego que mostraba el regio con la redonda llamó la atención de un entrenador español, quien de inmediato lo invitó a entrenar en una academia profesional al otro lado del mundo, en Tenerife, España. Oportunidades así sólo se presentan una vez y Zesati Espinoza la tomó.
“Me contactó un coach en España, me dio una beca para una academia, en la CBA (Canarias Basketball Academy), una escuela que manda a jugadores a división uno. Fui a Estados Unidos, estuve jugando un año, trate de agarrar una beca y regrese a Monterrey a jugar una temporada.”, indicó el jugador de Ángeles.
Tras un año fuera de México, regresó a Monterrey, donde estudió un año en el Centro de Estudios Universitarios (CEU) de su ciudad; una nueva oportunidad se le presentó jugando en la Liga estudiantil ABE; en su primera temporada logró un tercer lugar.
Carlos Zesati decidió no continuar con sus estudios, el baloncesto era parte esencial de su vida. Él quería un reto más grande, conseguir su sueño; lo buscó y en 2014 debutó en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP); su primer equipo: Halcones Rojos de Veracruz.
“Tomé una fuerte decisión: si continuar la escuela o salir a jugar como profesional. Mi papá me dijo que ‘siguiera mis sueños’, que en realidad la escuela la podía terminar en otro momento, que si llegaba la oportunidad la aprovechara”, explicó.
En Monterrey, apoyado por el equipo de Fuerza Regia, el basquetbolista tuvo un partido de exhibición para más tarde ser llamado por Erick Caciano, en ese entonces coach de Veracruz. Zesati Espinoza viajó al puerto jarocho para formalizar un tryout y firmar su primer contrato profesional.
ASÍ LLEGÓ A PUEBLA
La llegada de Carlos Zesati a Ángeles de Puebla fue por orden directa del coach Pedro Carrillo. Antes de su arribo a la Angelópolis militó con los Libertadores de Querétaro; la química que ha logrado con sus compañeros la define con una palabra: familia.
“Somos una familia, es el único equipo en el que he estado donde la relación es así, estoy muy contento por eso, ya no son mis compañeros, son mi familia. Eso es lo que nos deja el deporte, los conocidos que tengas en tu carrera, las amistades, eso es”, argumentó Zesati Espinoza.
Después de la primera temporada con Ángeles, el regiomontano pretende quedarse en Puebla; la motivación será aún más grande por su nominación a la “Revelación del Año” dentro de la Liga de baloncesto. “Simplemente, hay que seguir disfrutando el momento”, dijo sonriendo.
“Dentro y fuera de la cancha es disfrutar el momento. Disfrutar lo que estoy viviendo, disfrutar a mis compañeros, eso es lo que nos queda de jugar profesional (…) disfrutar el aquí y el ahora”, terminó el jugador regio.
