Por: Agencia Notimex 

La leucemia linfoblástica aguda infantil (LLA) es un cáncer de la sangre o tumor líquido que afecta a alderedor de mil pacientes al año en México, por lo que puede considerarse como una enfermedad rara, pero curable en cerca del 90 por ciento de los casos, afirmó el doctor Max Sarachaga.

En entrevista a Notimex, el especialista explicó que alrededor de los cuatro años de edad es el pico mayor de la enfermedad, es decir, cuando se manifiesta con mayor frecuencia en pacientes pediátricos con síntomas como repetidas infecciones, anemias, palidez, moretones y sangrados sin razón aparente.

“Cuando se presenta, la leucemia impide que el cuerpo fabrique tres tipos de células: una las que conocemos como glóbulos blancos que defienden de infecciones; otra los glóbulos rojos, que transportan el oxígeno en nuestro cuerpo y otra las plaquetas que nos ayudan con los procesos de coagulación”, expuso.

El tratamiento para la LLA es largo, pues tiene una duración de alrededor de tres años con una sobrevida que depende mucho de que la enfermedad se diagnostique antes de que avance y se tenga tratamiento adecuado a la brevedad.

“Es una enfermedad que avanza rápidamente y sin tratamiento el paciente fallece muy rápido, en ocho a doce semanas, por lo que es importante detectarlo y una vez diagnosticado iniciar el manejo”, expuso.

Se trata de un padecimiento que si bien en algunos menores tiene un componente genético, no es considerada congénita porque existen factores de riesgo externos como exposición a rayos X antes del nacimiento, a la radiación, tratamiento anterior con quimioterapia, entre otros.

El director médico de Amgen México explicó que hasta hace 30 a 40 años casi la totalidad de los menores que padecían la enfermedad fallecían, pero a mediados de la década de los setentas avanzó la investigación y tratamientos que han permitido salvar a la mayoría de pacientes pediátricos.

“La biotecnología ha puesto a disposición de estos pacientes medicamentos innovadores que son capaces de manejar esta enfermedad. Los tratamientos son largos, pues se dividen en varias partes, a veces en el transcurso de la enfermedad es necesario hacer un transplante de médula ósea”, detalló.

Indicó que en muchos menores que son curados bajo tratamiento médico, la enfermedad no regresa más, aunque hay niños que a pesar de haber respondido bien en primera instancia el padecimiento se vuelve a presentar.

Para estos no había opciones que ofrecer, pero en la actualidad se descubrieron medicamentos para volver a intervenir y atender al paciente, comentó.

Max Sarachaga indicó que los expertos para el manejo de la enfermedad son hematólogos y oncólogos pediatras que tienen un conocimiento preciso de la administración del tratamiento, que como todas las drogas, tienen en algunos casos efectos secundarios.

“Se considera que la leucemia linfoblástica aguda en niños, pero también en adultos debe tratarse únicamente en hospitales que cuenten con toda la infraestructura para manejar a los pacientes, incluidos los eventos potenciales adversos del tratamiento”, expuso.

Señaló que si bien no es una enfermad muy frecuente, los médicos de primer contacto no la identifican de inmediato, pero en otras con solo una biometría hemática, es decir un examen de sangre en laboratorio, se puede sospechar que algo anda mal.

El experto en enfermedades óseas metabólicas dijo que en todas las instituciones públicas de salud existen equipo y especialistas para tratar esta enfermedad, que es considerada “huérfana”, pues no existen tantos casos en el mundo, con alrededor de 150 mil cada año en una población de 7 mil millones de habitantes.

La enfermedad también se presenta en adultos, pero la eficacia del tratamiento y por ende la sobrevida es menor en comparación con los infantes, pues estos tienen mayor tolerancia a fuertes dosis de medicamentos y se reponen con mayor facilidad.