El siguiente mes, la franja jugará contra las Águilas del América, a los Pumas de la UNAM y a Lobos BUAP en el clásico poblano.

Por: Diego Diego

Después de su presentación contra los Tuzos del Pachuca, los encuentros que vendrán para El Chelís serán los más complicados de la campaña. En la siguiente jornada –fecha ocho– visitarán al líder de la competencia, Rayados de Monterrey, cuyo promedio de anotaciones es de 2.85 goles por partido.

Marzo es el mes más complicado para La Franja, ya que enfrentará a las Águilas del América, a los Pumas de la UNAM y a Lobos BUAP en el clásico poblano.

Sobre el primer rival, el América, la última ocasión que salieron con los tres puntos del estadio Azteca fue en el Apertura 2011 con marcador de 2-3.

En cuanto a los duelos disputados con Pumas en el estadio Cuauhtémoc, los poblanos se impusieron en la última visita de los universitarios en la Angelópolis con un contundente 3-0.

Cerrando el próximo mes, visitarán en el Universitario BUAP a Lobos; en tres duelos que registran en la Liga, cada uno tiene un triunfo siendo el tercero un empate.

Para concluir la fase regular, en abril, los duelos clave serán contra León, las Chivas y los Tigres de la Autónoma de Nuevo León. De los 10 partidos que le restan a Sánchez Solá, sólo dos podrían estar “asegurados”, el resto será de pronóstico reservado.

Al cierre de la jornada 7, los camoteros marchan como decimoprimero de la tabla con nueve puntos; para alcanzar la Liguilla necesitarían 25 unidades, es decir, sumar 16 más desde la jornada 8 hasta el cierre del campeonato.

 

¿PESARÁ EL CUAUHTÉMOC?

Otro de los conflictos, además de lo futbolístico, que tendrá que solucionar El Chelís, son las bajas entradas al estadio Cuauhtémoc. La temporada pasada el Coloso de Maravillas fue la cuarta peor plaza de la Liga mexicana en venta de boletos, con un promedio de 19 mil 890 aficionados por partido.

En los tres primeros juegos como local, antes de la llegada de Sánchez Solá, se contabilizaron 52 mil 405 asistentes, es decir, 17 mil 468 personas por encuentro.

En el partido contra Pachuca, el debut del nuevo técnico, mejoró considerablemente con 25 mil 127 espectadores, más de la mitad del aforo total del Cuauhtémoc (47 mil 417).

 

LA FALTA DE RESULTADOS

Previo al inicio del Clausura 2019, el vicepresidente deportivo del Club Puebla, Ángel El Rambo Sosa, fue directo en el objetivo que buscaría el conjunto camotero para esta temporada: clasificar a la Liguilla. Con lo que no contó fue que los números negativos del técnico Enrique Meza los alejarían de esa meta.

Resuelto el tema del descenso en este año futbolístico, la directiva poblana decidió reunirse con El Ojitos Meza, ex timonel, para discutir el proyecto que encaminara a La Franja a cerrar entre los ocho mejores equipos de la Liga.

En la planeación para el torneo de Clausura se puso como prioridad reforzar la zona baja; vino la incorporación de los defensas Néstor Vidrio, Luis Haquin y Carlos Rodríguez. Sin embargo, en las cinco fechas dirigidos por Meza recibieron ocho goles.

Sobre la productividad ofensiva, las estadísticas tampoco defendieron el trabajo de El Ojitos: cuatro tantos, por lo que su separación del cargo fue justificada. Los currículos de los próximos directores técnicos se resumieron en Tomás Boy y José Luis Sánchez Solá.